Bernardo Quintana, presidente de ICA, la constructora mexicana más importante, y que recientemente salió de su concurso mercantil tras una reestructuracción de deuda, defendió la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
En entrevista con El Heraldo de México, el empresario dijo que la compañía, como parte de la construcción del proyecto, está preocupada por la continuidad de la obra que vale 13 mil 300 millones de dólares.
“Si se cancelara se afectaría el desarrollo de la Ciudad de México, es una oportunidad única, es una obra con retos, pero todos estarán superados por la ingeniería”, dijo el empresario.
“El nuevo aeropuerto tiene, que yo recuede, entre 25 y 30 años de estudiarse, la zona, el terreno, la orientación de las pistas y el espacio aéreo. El proyecto es producto de un análisis profundo minucioso, largo, cuidadoso de muchos ingenieros nacionales e internacionales”, aseveró.ICA es una empresa que tiene credenciales en construcción, pues en su currículum aparecen obras como el Estadio Azteca, la Nueva Basílica de Guadalupe, la Torre Mayor, la Autopist del Sol, el Túnel Emisor Oriente (aún en construcción), y el Palacio de los Deportes, entre muchas otras obras. Cuenta ya con 70 años de experiencia, y hace poco superó una de sus etapas más difíciles desde su creación. En 2017 solicitó el concurso mercantil para reestructurar una deuda que ascendía a más de 65 mil millones de pesos, la cual no pudo pagar por falta de liquidez, principalmente por no tener pagos y contratos de obra pública como en administraciones pasadas. Además de una depreciación de 25 por ciento del peso frente al dólar estadounidense entre 2014 y 2016. El empresario coincidió en lo que hace dos semanas dijo el magnate Carlos Slim: la cancelación pegaría al desarrollo económico del país. ICA es parte del grupo de siete empresas que construye el edificio terminal de casi 85 mil millones de pesos, “tenemos más o menos 14 por ciento”, dijo Quintana. POR EVERARDO MARTÍNEZ