Los fabricantes mexicanos de medicamentos piden apoyo a los distintos gobiernos, para tener una mayor participación en las compras consolidadas que hace el sector salud, que en el periodo 2017-2018 destinó 58 mil millones de pesos en la compra de medicinas para 45 instituciones de salud.
“Se requiere una conciencia de las autoridades económicas, de la Secretaría de Economía, el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), para que tengan una actitud más abierta en la protección de la industria nacional”, dijo Arturo Morales, presidente de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf).
En entrevista con El Heraldo de México el ejecutivo explicó que la industria nacional es muchas veces excluida de los procesos de compra por la influencia de los laboratorios trasnacionales en el personal encargado de la compra de medicamentos y por la protección del IMPI a los grandes laboratorios.
“Se requiere una mayor conciencia de las autoridades económicas, de la Secretaría de Economía y el IMPI, que tengan una actitud más abierta en la protección de la industria nacional. No en los términos jurídicos enredados de protección a las patentes extranjeras. Ahí es en donde nos frenamos mucho, porque el IMPI protege mucho a la industria trasnacional”, dijo.
En agosto, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) dijo que algunos laboratorios farmacéuticos utilizan estrategias legales para extender la exclusividad de patentes de medicamentos en el mercado y disuadir la competencia.
La Cofece identificó 22 medicamentos innovadores fabricados por empresas como GlaxoSmithKline , Pfizer y Sanofi Aventis, cuyas patentes han vencido y no enfrentan competencia de genéricos en el país.
El problema deriva de fallas regulatorias y una política pública que inhiben la participación de un mayor número de agentes económicos en ese mercado.
Según el reporte transcurren en promedio más de dos años entre el vencimiento de una patente y el lanzamiento al mercado del primer genérico.
“El costo de nuestros productos es menor entre 15 y 30 por ciento”, dijo. “Por ejemplo, en un medicamento para la diabetes que se cotiza en 600 pesos, lo vendimos en 110 pesos”.
Los problemas de las patentes vencidas, por fallas regulatorias y de política pública, generan un costo adicional de 2.5 mil mdp anuales a los consumidores, reveló la Cofece.
POR ENRIQUE TORRES
Miércoles 11 de Diciembre de 2024