A pesar de que los hackers le representaron pérdidas millonarias a las empresas mexicanas durante 2017, éstas se encuentran mal preparadas y permanecen indolentes ante esta creciente problemática a nivel mundial, de acuerdo a la consultora PWC.
Una encuesta realizada a CEO's de las principales industrias del país, durante el año pasado, refiere que las empresas mexicanas perdieron en promedio 1.5 millones de dólares como consecuencia directa de los ciberataques.
El año pasado estuvo marcado por uno de los ciberataques masivos más grandes de los que tenga registro. De acuerdo con la firma de seguridad cibernética Kaspersky, México fue el país más afectado en Latinoamérica por el ransomware WannaCry, el cual secuestró la información de al menos 50 grandes empresas en mayo pasado. Luego, en junio, el malware Expetr afectó a corporaciones nacionales.
"No obstante su impacto, las empresas siguen viendo a los delitos cibernéticos con cierta despreocupación", refirió la consultoría, incluso alertó que sólo 15 por ciento de sus encuestados cree que sufrirá un ciberataque en los próximos 24 meses.
Esta indolencia –refirió– está acompañada de una desconocimiento sobre el tema. A pesar de que 54 por ciento de los encuestados dijo haber sido víctima de un ciberataque en el pasado, 22 por ciento de ellas no sabe la técnica utilizada por los hackers para causarles pérdidas.
Entre las empresas que sí lo saben, 35 por ciento de los encuestados refirió que fueron afectados por los troyanos para el robo de información, mientras el robo fraudulento de datos representó un 21 por ciento.
"A menudo, un ataque cibernético de cualquier tipo exhibe las debilidades sistémicas de una organización, derivando en una tardía respuesta, con pérdidas y daños importantes", alertó PWC. La firma consultora añadió que la banca es el sector más vulnerable.
POR ERICK RAMÍREZ