La Unión Nacional de Trabajadores (UNT), sindicatos de Estados Unidos y Canadá rechazan que se cambien las reglas de origen del sector automotriz, como lo propone el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, porque se pone en riesgo y contra la pared a la industria mexicana.
“Se requiere impulsar una política industrial que proteja de manera efectiva una producción compartida entre los tres países, ya sea aumentando los requisitos cuantitativos para las reglas de origen y garantizar el origen de componentes en industrias claves”, señalan las organizaciones sindicales en una declaración trilateral suscrita por los sindicatos mexicanos afiliados a la UNT, Unifor, AFL-CIO, Steelworkers de EU y Teamsters de EU y Canadá.
La propuesta de los líderes sindicales, que llevarán a lo equipos negociadores de la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es que no avance la propuesta de los negociadores del presidente de Estados Unidos.
Estados Unidos llevó a la mesa de negociación una propuesta de reglas de origen, la cual contempla elevar al 85 por ciento y que la mitad del contenido sea hecho en el mercado estadounidense.
Actualmente, las empresas deben cumplir con la exigencia de contenido norteamericano de un 62.5 por ciento en los autos y de 60 por ciento para los componentes si quieren aprovechar los beneficios arancelarios del TLCAN.
La discusión de reglas de origen del sector automotriz están suspendidas de manera temporal durante la séptima ronda de negociación celebrada en la Ciudad de México.
Los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México buscan restablecer las negociaciones en una interseccional donde se discutan las reglas del origen del sector automotriz.
Los sindicatos de los tres países manifestaron que la modernización del TLCAN se conduce con una absoluta secrecía, dejando fuera la voz de la sociedad civil y sólo se toma en cuenta el interés de las grandes empresas.
“Es preocupante que desde su implementación en 1994, el Tratado ha beneficiado a exclusivamente a estas corporaciones pasando por encima de los intereses de los pueblos y del medio ambiente”, señala la declaración trinacional.
Al TLCAN lo vendieron hace más de 24 año como el acuerdo comercial que generaría beneficios y detonaría el crecimiento económico, pero precarizó la vida de los trabajadores, afectó los derechos humanos y amplió la desigualdad social, manifestaron los organizaciones sindicales.
POR ENRIQUE HERNÁNDEZ