Migrantes mexicanos sacan sus ahorros de EU y los traen al país

Los mexicanos que viven en Estados Unidos están sacando sus ahorros en ese país para traerlos a México, debido a las constantes amenazas de Donald Trump, para deportarlos e imponer impuestos a las remesas. Por ello, en el último año se incrementaron en mil 778 millones de dólares los envíos de remesas a nuestro país, un aumento de 6.6 por ciento, respecto a 2016. De hecho, las remesas de mexicanos en el extranjero lograron su máximo histórico, alcanzando 28 mil 771 millones de dólares, de los cuales 97 por ciento provino de EU. Jesús Cervantes, investigador del Centro de Estudios Monetarios para América Latina (CEMLA), explicó a El Heraldo de México que 46 por ciento de los migrantes mexicanos en EU son dueños de sus hogares, y por el miedo a ser deportados buscan construir en México. “Hay un crecimiento, aunque no sea muy alto, en la construcción, en la vivienda y el ahorro. Todas las demás necesidades se mantienen. Muchos migrantes deportados son familias enteras, gente que tenía casa allá, y que ahora está regresando a casa de sus padres”, comentó. El reflejo de la salida es que 17.3 por ciento de estos recursos se invierten en la compra y remodelación de vivienda. Hasta hace dos años, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015 —dato más reciente y publicado por el Inegi en 2016— citó que de los ingresos que reciben las familias mexicanas desde EU sólo 5 por ciento es para comprar, reparar, ampliar o remodelar una casa, y 2.5 por ciento para un negocio. La Unidad Académica en Estudios del Desarrollo menciona que las remesas no son vistas mayoritariamente como capital semilla, cada vez más el ahorro, la construcción de vivienda y los micronegocios están convirtiéndose en una prioridad a la hora de gastar. EL PODER DEL MIEDO De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC), en Jalisco, Querétaro y el Estado de México el valor de la construcción subió 20 por ciento durante 2017. “Éste es uno de los cambios de la forma en la que se gastan las remesas. Lo están gastando más en construcción, porque mucha gente está pensando ‘qué tal si me deportan, al menos tengo una casita’”, añadió José Luis Gutiérrez, secretario de Migración de Michoacán. Dijo que en el área del emprendedurismo se observa que los migrantes capacitados y bilingües tienen más oportunidades de empleo, y el deseo de tener un negocio propio. Cervantes apuntó que aunque el gasto en construcción por las remesas aumenta, el dinero enviado continúa siendo prioritariamente para la superviviencia de sus familiares en México, 90 por ciento del total. Los expertos refirieron que para 2018 se espera que la tendencia de crecimiento continúe, debido al discurso antinmigrante y a la expansión económica. POR ERICK RAMÍREZ
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