Estados Unidos investiga a la armadora alemana Daimler porque presuntamente sus vehículos Mercedes-Benz, que consumen diésel, tienen un software que altera los resultados de las pruebas medioambientales de ese país, un caso similar al de Volkswagen.
"Actualmente, Daimler es sujeto de solicitudes de información gubernamental, consultas e investigaciones (...) en relación con las emisiones de escape de diésel. (...) están investigando los resultados de las pruebas, los sistemas de control de emisiones utilizados en los vehículos diésel Mercedes-Benz", confirmó el consorcio en su informe anual de 2017, la semana pasada.
Según datos de Daimler, de los 2.3 millones de vehículos que fabrica la compañía a nivel mundial, alrededor del 15 por ciento de los vehículos, sobre todo los del segmento de lujo, están fabricados con motores diésel.
Las autoridades que encabezan las investigaciones son la Environmental Protection Agency (EPA) de EU, el Departamento de Justicia de ese país, la Junta de Recursos del Aire de California, la Comisión del Mercado de Valores de EU y la Comisión Europea y autoridades alemanas.
De confirmarse que Daimler trucó las computadoras de sus vehículos a diésel, se sumaría al precedente de la también alemana Volkswagen, que de manera similar vendió desde 2009 a 2015 cerca de medio millón autos con esa funcionalidad, principalmente en Estados Unidos y Europa.
“A la luz de los avisos de violación emitidos por las autoridades ambientales de Estados Unidos a otro fabricante de vehículos en enero de 2017, (…) identificando funcionalidades que aparentemente incluyen aspectos comunes de autos diésel (…) y a la luz de las solicitudes de información gubernamentales en curso, pruebas, y nuestra propia investigación interna, no se puede descartar que las diversas autoridades podrían llegar a la conclusión de que los autos a diésel Mercedes-Benz tiene funcionalidades similares”, advirtió Daimler en su informe en la Bolsa de Valores de Frankfurt.
PENALIZACIÓN
La empresa podría enfrentar con esto un alud de multas ambientales y penales, como fue el caso de Volkswagen, quién pagó por cada automóvil alterado 37 mil 500 dólares.
Aunque Daimler, una firma que capta anualmente más de 170 mil millones de euros al año por la venta de automóviles, no puede predecir aún el resultado de la investigación, sí considera que una resolución negativa podría impactar en su imagen y en sus resultados económicos.
“Si estas u otras investigaciones, acciones legales y/o procedimientos resultan en hallazgos desfavorables, Daimler podría estar sujeto a sanciones monetarias significativas, requisitos de remediación, retiros de vehículos, (…) podrían causar daños colaterales significativos, incluido el daño a la reputación”.
En el caso de Daimler, su división de autos Mercedes-Benz representa 55 por ciento del total de sus ingresos, según sus reportes financieros.
Jorge Macías, director de desarrollo urbano y accesibilidad de la consultora ecológica WRI México, advirtió sobre el mal comportamiento de algunas armadoras de vehículos, por lo que es una buena señal que las autoridades internacionales ya comenzaron a investigarlas.
“Sí bien hablamos de una problemática en Estados Unidos y Europa, también hay que decir que en México no se tiene certeza en ese tema de lo que hacen las autoridades, porque no es sólo un tema de vehículos a diésel, sino a gasolina”, añadió Macías.
Agregó que algunas armadoras son capaces usar trucos para vender más vehículos y aumentar su rentabilidad.
Ramses Pech, analista de hidrocarburos, explicó que las marcas venden automóviles a diésel con la promesa de que a largo plazo el vehículo es más rentable al tener un mayor rendimiento que uno a gasolina.
“Un automóvil a diésel tendrá en promedio un rendimiento de hasta 40 por ciento más alto que uno a gasolina, por eso también las autoridades en EU se ven presionadas en destapar estos casos pues, las armadoras de Europa ganan terreno en Norteamérica con esas iniciativas, y por eso también vemos que la Comisión Europea busca plantear lo mismo a las fabricantes estadounidenses”, dijo.
José Ramón Álvarez, director de relaciones públicas y comunicación de la marca Mercedes-Benz en el país, aseguró que la empresa no comercializa automóviles a diésel en México.
“En México no existen vehículos comercializados por la marca con motor diésel". Dijo que en los 25 años que Mercedes-Benz lleva en el país, no se ha comercializado ningún auto a diésel.
Sobre la investigación, el directivo señaló que aún no se define la fecha de conclusión, ya que depende de las autoridades de Estados Unidos.
“Ellos son los que definirían esta fecha, desde el inicio de este asunto, Daimler ha sido un socio colaborador con el fin de aclarar todas la dudas”, aseguró.
POR EVERARDO MARTÍNEZ
Lunes 2 de Diciembre de 2024