Elon Musk, el multimillonario que hace unos días envío un auto deportivo al espacio, está dispuesto a transformar la industria del transporte de carga en el mediano plazo con la producción de 100 mil camiones eléctricos al año en 2023.
La apuesta no es fácil, pues pretende estar al nivel de ventas de Paccar, que entregó 159 mil vehículos el año pasado a través de sus marcas Peterbilt, Kenworth y DAF. De ahí la duda de algunos analistas.
Durante la presentación, el CEO de Tesla dio a conocer que iniciarán la producción en 2019, pues ya recibieron 500 pedidos, entre ellos los de la refresquera Pepsi, la mensajera UPS, la minorista WalMart y la cervecera mundo, con un negocio valuado en al menos 15 mil millones de dólares en sus primeros años de operación.
De acuerdo con datos de la compañía de Musk, el Tesla Semi tendrá un costo de entre 150 mil y 180 mil dólares por unidad, dependiendo su alcance, que va de 482 a 804kilómetros de autonomía, cargados a las 36 toneladas que tiene de máxima capacidad de carga.
A esto se le pueden que agregar otros 643 kilómetros con una recarga ultrarrápida de 30 minutos, en estaciones que la propia empresa ya se encuentra desarrollando.
De acuerdo con Tesla, el rendimiento de una carga es sufciente para un vehículo, ya que 80 por ciento de las rutas Unidos, tiene una longitud promedio de 400 kilómetros, suficiente para realizar una entrega.
El precio puede incrementarse hasta los 200 mil dólares, esto depende si se quiere pedir la versión Founders Series, un modelo especial con elementos conmemorativos por el lanzamiento del vehículo, del que se fabricarán mil unidades.
TECNOLOGÍA
El Tesla Semi cuenta con un diseño aerodinámico y tecnología de punta, que han sido características de las creaciones de Musk.
La cabina se aleja por completo de lo habitual. Al no tener el motor en el frente, ni el tanque de diésel detrás, se aprovecha mejor el espacio y el resultado es un habitáculo amplio con el asiento del conductor al centro.
Una vez en la silla de manejo todo alrededor asemeja a una nave espacial, pues se tienen dos pantallas táctiles al frente que funcionan como controles de mando, aunque tiene algo conocido, pues la aceleración y freno se hace por los pedales.
La unidad cuenta con un importante número de cámaras y sensores para asistir al chofer, y que permiten el seguimiento de carril, aceleración y frenado anticolisión, así como un parabrisas amplio dotado del desarrollo “Tesla Armor Glass”, el cual el propio Musk asegura que es tan resistente como para soportar una explosión nuclear.
Cada una de las cuatro ruedas traseras del vehículo tiene un motor y toda la superficie es una plataforma eléctrica, como en los automóviles.
El camión está fabricado para estar siempre conectado a internet, y al ser un vehículo que recorrerá largas distancias lo hace también con la intención de dar a conocer en todo momento dónde está la mercancía, opción que ahora deja en manos de terceros.
Aunado a estas características, XPO Logistics realizó un estudio en el que confirmó que el Tesla Semi tiene un rendimiento 5 por ciento superior a los camiones convencionales.
