Cobranza y bancos, bajo investigación

Por amenazar, ofender o intimidar al deudor o personas sin relación con el adeudo, cuatro despachos de cobranza extrajudicial y cinco instituciones bancarias se encuentran en la mira de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). El reporte indica que los despachos con el mayor número de quejas son: Muñoz C y Asociados; Consorcio Jurídico de Cobranza Especializada; Recuperación Crediticia de México, y Servicios de Cobranza Recuperación y Seguimiento (Secorse). Mientras que Santander, Bancomer, Banorte, Apoyo Económico Familiar y Banco Azteca son los bancos con más quejas. En 2017 el organismo recibió 28 mil 652 quejas de usuarios relacionadas con despachos de cobranza, pero seis mil 279 de ellas involucran a 249 instituciones financieras y a 176 despachos, en las que podría presumirse la comisión de delito. “Las instituciones financieras son multadas, pero con los despachos no tenemos jurisdicción, al estar subcontratados”, dijo a El Heraldo de México Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef. “Lo que se esperaría es que ya no las contrataran”, dijo. AMENAZAS Y ACOSO La principal causa de inconformidad es la gestión de cobranza y predomina la falta de respeto, amenazas, ofensas e intimidaciones dirigidas no sólo al deudor, sino también a los familiares, o terceros sin relación con la deuda, así como la comunicación en horarios fuera de lo establecido. Según estadísticas de la Condusef, en 2017 recibieron más de 20 mil quejas por llamadas vía telefónica, no obstante, los despachos también se valieron de grabaciones, escritos, mensajes por celular, correos electrónicos y hasta anuncios. Gabriela Gaytán tenía una deuda de 20 mil pesos con Banorte a pagarse en 18 meses. Los atrasos que tuvo en las mensualidades hicieron que la deuda creciera. “Llevaba 40 mil pesos pagados hasta que me harté de no terminar nunca de liquidar. Me llamaban a mí y a mis contactos a las 3 de la mañana, a las 11 de la noche, todo el día”. Luego, relata la joven, comenzaron a enviarle cartas de condonación con un pago de dos mil 500 pesos al mes. Una vez hecho el depósito, le llamaron de otro despacho para exigir el pago. Mariemi Meléndez, de la reestructuradora crediticia Suspendde, explicó que el despacho recibe la cartera vencida a los tres meses de deuda y estos ofrecen alternativas al deudor. “De no tomar ninguna de las propuestas, el despacho comienza a ejercer presión con unas 15 o 20 llamadas al día”. “Esta Comisión ha recibido quejas de usuarios que han pagado directamente al Despacho alguna quita, sin ser notificada la institución financiera, por lo que su deuda sigue vigente”, señaló la Condusef a través de un comunicado.   Por Elva Mendoza
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