Retribución es una palabra que está en el ADN de muchas empresas. Devolver a la sociedad parte de lo que les ha dado se ha convertido en una forma de ser para compañías, lo cual no sólo se circunscribe al ámbito social, también al ambiental.
La nueva cultura corporativa no se queda en el negocio económico, sino que trasciende a lo social y ambiental. Tres ejes que se conjugan para tener empresas sostenibles.
La Plataforma de Sustentabilidad de Corporativo Kosmos, grupo encargado de la preparación y distribución de alimentos a lo largo del país, es un ejemplo de este modelo de gestión que va más allá de lo estrictamente económico.
En el tema social, el Corporativo que agrupa a las empresas La Cosmopolitana, Serel y Kol Tov, a través de la Fundación Pablo Landsmanas, colabora directamente con distintas fundaciones que apoyan a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Como parte de su labor, provee alimentos a la Asociación Civil Ser Humano, que atiende a niños con VIH, así como a la Fundación Domus Alipio que atiende a mujeres que padecen la enfermedad.
Asimismo, colabora con programas sociales gubernamentales, y brinda servicio inmediato a instituciones públicas encargadas de atender desastres naturales para apoyar a las comunidades.
El compromiso con la sociedad también se refleja al interior de la compañía, toda vez que se ofrecen constantes oportunidades de capacitación a sus empleados.
Por Ender Marcano
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