En los primeros siete meses del año Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó 5,806 tomas clandestinas, 70 por ciento más que las encontradas en el mismo lapso del 2016, muestra casi inequívoca de que el 2017 cerrará como el año con más perforaciones ilegales. No obstante, cuando se toma en cuenta los datos mensuales de este año, julio fue el período con menos tomas detectadas en el 2017 con 731.
Después de haberse registrado 1,057 tomas ilegales en marzo, 828 en enero y 819 en febrero, los números han comenzado a bajar hasta ubicarse por debajo de los 800 en los últimos dos meses, de acuerdo al informe de Pemex.
Sin embargo, estos datos están muy por encima del promedio de 572 tomas mensuales que se tuvieron el año pasado, cuando se detectaron 6,873 perforaciones ilegales a los ductos de Pemex. Este año el promedio de tomas ilegales por mes es de 829, y ya se han detectado el 84 por ciento de las tomas que se encontraron en los 12 meses del 2016.
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Al revisar por entidades, Guanajuato sigue a la cabeza con 1,097 tomas encontradas, seguido de Puebla con 776 y Tamaulipas con 700. En el caso específico de Guanajuato en julio registró una caída significativa respecto a los meses previos, pues se encontraron 106 tomas ilegales cuando el promedio que traía era de 165. Tras los datos que se tuvieron los últimos meses del año pasado y los primeros de este 2017, Pemex decidió emplear una estrategia diferente para atacar el robo de combustibles, estrategia que involucra a seis entidades federales. En un principio se concentró en Puebla y luego incluyó a Guanajuato. Por Ender Marcano