El avance de internet ha tocado todos los aspectos de la vida, desde la comunicación, el intercambio, la economía y hasta las finanzas, tanto que ahora ya existen algunas “divisas virtuales” conocidas como “criptomonedas”.
Fue en el año 2009 cuando surgió la primera “criptomoneda”, el Bitcoin. Pero este tipo de instrumentos financieros aún tienen muchas interrogantes, que aquí intentaremos responder.
De acuerdo el Banco Central Europeo, una criptomoneda es una moneda virtual que se crea y se almacena electrónicamente.
La diferencia entre esta divisa virtual y las palpables es que la criptomoneda no está regulada por algún gobierno, por lo que quien invierte en ella arriesga su capital.
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La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), detalla que el Bitcoin no es la única moneda de este tipo, aunque al principio controló más del 90% del mercado. https://youtu.be/ISOPZmAL0iY “Actualmente existen otras monedas virtuales que han ido ganando terreno, la principal diferencia que existe entre éstas es el sistema algorítmico que utiliza, entre las más conocidas se encuentran: Litecoin, Dashcoin, Ethereum y Ripple”. La Condusef explica que el precio de las monedas virtuales está determinado por la oferta y la demanda, por ello, su valor es muy volátil. Para poner un ejemplo, el pasado 25 de Mayo, el Bitcoin llegó a los 2,799 dólares, casi lo doble que el oro. “Las monedas virtuales pueden obtenerse de las siguientes maneras: como pago por la venta de servicios o bienes, mediante compra en plataformas de cambio especializadas, a través del intercambio de monedas entre personas, y también mediante un proceso denominado 'minería', que es la forma de crear los bitcoins”, expone la Condusef. Algo muy importante que destaca la comisión es que las criptomonedas no están reguladas. En México no son una moneda oficial y las autoridades no pueden responder por algún quebranto o cambio significativo en su valor.En ascenso el mercado de lujo en México gracias a Millennials
“E incluso en otros países, se ha señalado su uso en operaciones ilícitas, como fraude y lavado de dinero. Las monedas virtuales no están reguladas por ninguna autoridad financiera y todas las operaciones realizadas son irrevocables, por ello no existe forma de que los usuarios puedan reclamar”. (Información de Condusef)