Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA Bancomer, aseguró que la deportación de mexicanos de Estados Unidos a México cayó 30 por ciento en el primer semestre del año y las remesas enviadas al país aumentarán 5 por ciento, pese a las políticas de odio lanzadas por Donald Trump.
“Nuestro estimado preliminar es que en el primera mitad de este año, comparado con la primera mitad de la administración Obama, el número de deportados cayó 30 por ciento”, manifestó el economista durante la presentación del estudio Anuario de migración y remesas 2017.
El número de deportados determina en este momento que está cayendo fuertemente, pesa a toda la retórica lanzada durante la campaña de presidente de Estados Unidos, según el representante de la institución bancaria.
Agregó que no existe ningún indicio que sugiera se esté ejecutando en Estados Unidos alguna política de deportación masiva.
“Hoy con los flujos de capital en el mundo es muy que la administración Trump ponga un impuesto a las remesas para el financiar el muro”, declaró Serrano Herrera.
La propuesta de gravar las remesas enviadas por los mexicanos a su país es muy complicada y poco efectiva, ya que se tendrían que poner tal medida a todos los giros que salgan de Estados Unidos.
Sería relativamente fácil enviar la remesa a Canadá y de ahí a México o, a España y de España a México, explicó.
Manifestó que aplicar un impuesto a las remesas en todo el mundo interferirá con el libre flujo de capitales de Estados Unidos, lo cual es difícil aplicarlo a Reino Unido o a Canadá, naciones con quienes tiene una interacción económica muy fuerte.
Serrano Herrera pronosticó que las remesas enviadas desde los Estados Unidos a México aumentar 5% para este año, por lo que terminarán en más de 28 mil 350 millones de dólares.
Las remesas se destinan principalmente para adquisición de comida y vestido, así como para pagar deudas, construir una vivienda y comprar un vehículo, concluyó Carlos Serrano.
Por Enrique Hernández