Aunque la sociedad cada vez es más consciente —sobre todo los jóvenes— de la importancia y necesidad de permitir la extracción de sangre de forma altruista, en México esto es algo poco habitual. De hecho nos coloca en una nación con un déficit de reservas de sangre.
El país registra anualmente un millón 700 mil donaciones altruistas del líquido vital, cifra por debajo de los cinco millones recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El tema se agrava cuando la OMS cita que en el territorio hay un déficit de 66 por ciento de donadores.
El próximo 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante y esta acción desinteresada permite salvar vidas, pues uno de los principales problemas de muchos pacientes es el desangramiento por hemorragias, falta de nutrientes o enfermedades que comprometen la producción hemática, como la leucemia o la invasión de células cancerígenas.
Hace tiempo, las hemorragias u otras condiciones significaban la muerte de los pacientes, pero hoy, debido a este proceso, es factible evitar decesos y suministrar tratamientos específicos para atacar la causa de la pérdida sanguínea.
Antecedentes de la transfusión de sangre
Dar sangre se convirtió en un acto altruista durante las grandes guerras mundiales, cuando los soldados habían sido amputados o tenían heridas graves. En ese entonces, se realizaba de vena a vena y no se medía la cantidad, se calculaba.
Posteriormente, esto comenzó a practicarse en hospitales con pacientes no involucrados en asuntos bélicos. No obstante, en la década de los 80 se dieron hechos desafortunados, pues cualquiera podía donar —como alcohólicos, drogadictos o sexo servidores— y ello propició contagios de VIH y hepatitis, entre otros.
En el país, el gobierno federal reforzará su campaña "La Sangre Nos Conecta a Todos", el objetivo es lograr un mayor número de donaciones.
Haciendo hincapié que en el mundo se recogen alrededor de 112.5 millones de unidades de sangre, más de la mitad de ellas en los países de altos ingresos, donde vive 19 por ciento de la población mundial.
En los cerca de 13 mil centros de donación de sangre repartidos en 176 países que notifican sus cifras, se recogen 110 millones de donaciones.
El número de donaciones en estos centros de sangre varía según la renta. El promedio anual por centro es de cinco mil 400 donaciones en los países de bajos y medios ingresos y de 16 mil en los países de ingresos altos.
Según los datos disponibles, 70 países recogen menos de 10 donaciones por cada mil personas; de ellos, 38 se encuentran en la región de África, seis en las Américas, seis en el Mediterráneo Oriental, cinco en Europa, seis en Asia Suroriental y nueve en el Pacífico Occidental.
El tema es que para lograr el incremento de la donación voluntaria y altruista de sangre, se requiere de un consenso con las instituciones del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de plantear una estrategia de inversión del esquema de donación de reposición por el de donación voluntaria y altruista de sangre.
En México, se realizaron 25 campañas de donación altruista de sangre, en universidades, empresas, fundaciones y sedes diplomáticas, captando mil 521 donadores voluntarios, con mil 291 unidades de sangre, el líquido captado representa un potencial terapéutico para la atención de hasta tres mil 873 pacientes, siendo el único banco de sangre a nivel nacional con 100 por ciento de donación voluntaria.
Los Centros Estatales de Transfusión Sanguínea de Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, registraron las cifras más altas en donación voluntaria.
Por Bernardo Gabilondo; médico adscrito al Departamento de Urología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán y Jefe de la Unidad de Urología de la Fundación Médica Sur.