El tabaquismo es una enfermedad evitable. En México, el consumo de tabaco ocasiona la muerte de más de cinco millones de personas, impactando negativamente la economía familiar e implica pérdida de la productividad laboral, mortalidad prematura y elevados costos para el sector salud.
Este 31 de mayo se celebrará el Día Mundial del Tabaco y en el país las cifras no han disminuido. La Secretaría de Salud gasta cada año 61 mil 252 millones de pesos, para tratar los problemas de salud provocados por el tabaco.
Esta cifra equivale a casi uno por ciento (0.62 por ciento) del Producto Interno Bruto (PIB) y son recursos que se utilizan para el tratamiento de enfermedades y la compra que realizan sus consumidores. A nivel mundial es de dos por ciento, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ( OCDE).
Cada año se diagnostican 16 mil 408 personas por algún tipo de cáncer provocado por el tabaquismoy la recaudación por impuestos al tabaco no llega a cubrir ni el 30 por ciento de los costos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que en 2030 provocará el fallecimiento de ocho millones de personas, momento en el que aproximadamente el 80 por ciento de las defunciones se producirán en países como México. El problema va más allá, solo 24 países, que representan el 15 por ciento de la población mundial, disponen de servicios naciona-les integrales para ayudar a los consumidores a dejar de fumar.
El tabaquismo, en todo el mundo se considera, una epidemia que origina diversas enfermedades. En el siglo XX se clasificó entre las mayores catástrofes de salud pública.
Sin embargo, la tasa actual de progreso en el control del tabaquismo no es lo suficientemente rápida y no se ha podido acabar con la epidemia.
En la República se carece de un registro histopatológico de neoplasias malignas, por lo tanto no tenemos datos actuales de la incidencia de cáncer.
En nuestro país, la edad de inicio con mayor frecuencia es a partir de los 12 años y pese que los adolescentes cuentan con la información de que el humo del tabaco contiene más de siete mil productos químicos no dejan de fumar.
Los efectos inmediatos al entrar en la sangre el monóxido de carbono que contiene el humo del cigarro, obstaculiza el transporte de oxigeno, indispensable para la vida.
Entre los daños y enfermedades que produce el tabaco destacan: infartos al corazón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, como la bronquitis y enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, de próstata y de mama, entre otras enfermedades potencialmente mortales.
El consumo de tabaco también produce resequedad de la piel, arrugas prematuras y pérdida de piezas dentales. Aumenta las molestias asociadas con la menstruación y algunos casos esterilidad.
Por Bernardo Gabilondo
Sin embargo, la tasa actual de progreso en el control del tabaquismo no es lo suficientemente rápida y no se ha podido acabar con la epidemia.
En la República se carece de un registro histopatológico de neoplasias malignas, por lo tanto no tenemos datos actuales de la incidencia de cáncer.
En nuestro país, la edad de inicio con mayor frecuencia es a partir de los 12 años y pese que los adolescentes cuentan con la información de que el humo del tabaco contiene más de siete mil productos químicos no dejan de fumar.
Los efectos inmediatos al entrar en la sangre el monóxido de carbono que contiene el humo del cigarro, obstaculiza el transporte de oxigeno, indispensable para la vida.
Entre los daños y enfermedades que produce el tabaco destacan: infartos al corazón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, como la bronquitis y enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, de próstata y de mama, entre otras enfermedades potencialmente mortales.
El consumo de tabaco también produce resequedad de la piel, arrugas prematuras y pérdida de piezas dentales. Aumenta las molestias asociadas con la menstruación y algunos casos esterilidad.
Por Bernardo Gabilondo