De los jóvenes mexicanos, 93 por ciento no hace aportaciones voluntarias en su Administradora de Fondos para el Retiro (Afore), a pesar de que 58 por ciento de ellos está consciente de que para su vejez necesitará más ingresos de los que tiene, reveló una encuesta de la empresa Finx.
De acuerdo con la firma mexicana de consultoría especializada en el diseño de planes de ahorro/inversión, entre los factores por los cuales los jóvenes no ahorran están: falta de atención, temores a perder dinero, poca consistencia, no se tiene el hábito y no se ven viejos.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), sólo 40 por ciento de los hombres y 28 por ciento de las mujeres en México ahorran para el retiro.
La representante de Finx, Cristina Cervantes, explicó que “en las finanzas sucede como con las dietas: el ‘ya ahora sí el lunes empiezo’ pocas veces da resultado”.
Indicó que la falta de compromiso con las metas financieras provoca que se caiga en tentaciones de todo tipo que alejan cada vez más del objetivo. Por eso, lo primero, es tener un propósito de ahorro específico, con metas de corto, mediano y largo plazos.
Por otro lado, destacó que en las finanzas también aplica el “ojos que no ven, corazón que no siente”, por lo que para comenzar a ahorrar, se sugiere hacer una domiciliación del ahorro, lo que facilita designar una parte de su ingreso a este objetivo.
La especialista subrayó, además, que la disciplina del ahorro es un músculo que debe ser ejercitado poco a poco, por lo que es aconsejable comenzar con metas pequeñas.
La técnica SMART funciona también en las finanzas: necesitamos objetivos Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y con un periodo de Tiempo determinado.
“No hay manera de que mañana te conviertas en un gran inversionista cuando hoy ni siquiera tienes un presupuesto personal. Comienza paso a paso y rétate un poco más cada vez”.Cervantes destacó, por otro lado, que "las personas solemos imaginar el futuro, pero nos imaginamos durante la vejez. Si no somos capaces de visualizarnos como ancianos, mucho menos comenzaremos a pensar en cómo estarán nuestras finanzas en ese tiempo”. “Sonará simple, pero platicar con tus abuelos o incluso con tus padres ayudará un poco a que tu visión sobre el futuro comience a cambiar. Recuerda que entre más años pasen, mayores serán tus responsabilidades y ahorrar se volverá mucho más difícil”, agregó. Por Notimex