Hacía finales de los años ochenta, Chivas era el equipo con más títulos de la Primera División en México, pero América iniciaba su época de mayor éxito al conformar planteles de ensueño que le dieron algunos campeonatos a la institución. En ese momento, el Clásico Nacional despertaba pasión, más que ningún otro partido de la Liga por lo que estos enfrentamientos eran esperados por los aficionados.
Para la Temporada 1983-1984 amos equipos se enfrentaron por primera vez en el último partido del certamen, lo que fue descrito por la prensa como la "Final del Siglo". Los dos equipos más populares de México se disputaban el trofeo de la Liga MX, por lo que los partidos fueron de alarido.
El camino a la final
El Rebaño Sagrado llegó a la final después de terminar sublíder del Grupo 3 con 46 puntos. Ingresaron a la liguilla como cuarto lugar, y ahí se enfrentaron a Tecos de la UAG en cuartos de final. Tras el empate a un gol en el global, el pase se determinó vía penales. Una vez instalados en semifinales, los rojinegros vencieron a Pumas, de nuevo a través de la tanda de penales.
Por su parte, las Águilas fueron líderes del Grupo 1, pero también de la tabla general, concluyendo con 51 puntos. Ya instalados en liguilla eliminaron a Monterrey (2-1) y a Cruz Azul (2-0) en cuartos de final y semifinales, respectivamente. Al llegar la gran final partían como favoritos.
El partido de ida se disputó el 7 de junio en el Estadio Jalisco. Las Águilas se pusieron al frente gracias a los goles de Carlos Hermosillo y Mario Trejo. Pero Chivas reaccionó y con goles de Eduardo y Néstor de la Torre logró emparejar los cartones a dos goles, por lo que la gran final se definiría en el partido de vuelta.
La final del siglo
El Estadio Azteca lució un llenó pletórico para el partido de vuelta, celebrado el 12 de junio al medio día. Las Águilas comenzaron titubeantes por lo que al minuto 26, Armando Manzo fue expulsado. Quince minutos después, el árbitro central marcó penal a favor de Chivas, todo parecía que el Rebaño se encaminaría a un cómodo triunfo, pero apareció la figura de Héctor Miguel Zelada para detener el disparo de Eduardo Cisneros.
Para la parte complementaria, Eduardo Bacas abrió el marcados con sólido remate de pierna derecha. Alfredo Tena y Javier Aguirre aumentaron la ventaja, ante la algarabía del Coloso de Santa Úrsula. Chivas descontó a ocho minutos del final, gracias a un penal ejecutado por Fernando Quirarte.
De esta manera, América logró su cuarto campeonato de Liga en su historia. Al mismo tiempo, significó el inicio de la gran época de las Águilas y no pudo ser mejor que venciendo a su gran rival. Desde esa fecha, no se ha vuelto a repetir un enfrentamiento entre los dos equipos más grandes de México en una gran final.