Aquel pequeño que soñaba emular a Felipe ‘Tibio’ Muñoz con ganar algún día una medalla olímpica de oro descubrió que su destino no estaba reducido a 50 metros de carriles de agua. Por más de 20 años Antonio Argüelles se ha dedicado a escribir su historia en la conquista de océanos y, además de ser el primer latinoamericano que completa los Siete Mares, ahora quiere cubrir el reto de natación en aguas abiertas más complejo del mundo de una forma nunca antes vista: cruzar los estrechos y canales más complejos del orbe, de ida y de regreso.
Esa medalla que gana Felipe Muñoz un octubre de 1968 me inspiró, pero de repente me doy cuenta que, por más que entrene, no tengo genética, pero sí tengo otras capacidades como la resistencia (…) ahora que me he hecho viejo es más difícil correr o andar en bici y me dedico de tiempo completo a la natación y aunque tuve unas vacaciones de dos años fuera del agua, empecé en este reto en el que estoy estoy: busco hacer los siete mares de ida y vuelta”, comentó el tritón capitalino.
Electo el ‘Hombre del Año 2017’ por la Asociación Mundial de Natación en Aguas Abiertas (WOWSA por siglas en inglés), Antonio es el hombre que a mayor edad (58 años) logró el reto de los Siete Mares, que consiste en cubrir de punta a punta los canales de: La Mancha, Molokai y Catalina; además de los estrechos de Gibraltar, Cook, Tsugaru y el Canal del Norte. Al ser el nadador más longevo en lograrlo, le concedieron su primer Récord Guinness.
En 2019 inició su siguiente aventura: regresar a las corrientes que ya conocía en estos ‘Siete Mares’ para hacer los dobles cruces y el primero que consumó fue el Canal de Catalina en 24 horas y 17 minutos, por lo que Récord Guinness le reconoció como la persona más longeva que hace también esta hazaña.
En julio de 2021 buscó el cruce doble del Canal de la Mancha, pero un malestar le exigió regresar al bote después de cubrir 88 kilómetros en 23 horas y 12 minutos de travesía.
A pesar de todo, me siento muy bien con lo que hicimos: logré en nado perfecto, hacía 12 años que no había hecho el Canal de la Mancha e hice casi el mismo tiempo que aquella vez. Pero después de tantas horas de nadar, vomitaba y empecé con hipotermia, a las 22 horas del nado alucinaba: veía camellos sobre el barco y llegué al punto que nunca había llegado: al punto de decir ‘no puedo’…y vaya que he tenido crisis dolor de brazos, cuello pero es día no me podía ni mover”, relata Argüelles, quien es se ha desarrollado como empresario, servidor público, consultor y conferencista.
Aquel dolor era un cálculo biliar con el que nadó por casi un día entero y que frenó su rumbo, pero que a la vez él llenó de paz, aprendizaje y fortaleza.
Un legado con causa
Con las experiencias acumuladas en más de 20 años de nadar por los mares, Antonio Argüelles escribió el libro ‘Travesía Interminable’ en el que narra desde su desarrollo deportivo, académico y profesional, acompañado siempre por la natación.
“Travesía Interminable está en línea y lo mejor es que todas regalías que genere su venta se van a mi Fundación ‘Brazada Abrazada’, donde le enseñamos a niños y niñas de escuelas públicas a nadar; con esto no busco atletas olímpicos, lo que queremos es empoderarlos a través de la actividad acuática porque les abres un mundo diferente”, garantizó el primer ‘Siete Mares’ de América Latina, que trabaja para lograr la doble conquista de esas aguas.
¿Sabías qué…?
En 1989, Antonio fundó la Federación Mexicana de Triatlón, además de ser uno de los primeros competidores nacionales en estos deportes.
dhfm