Roger Federer cumple 40 años. Representativo, influyente y admirado son algunas de las principales características de uno de los más grandes tenistas de todos los tiempos. Establecido como una leyenda deportiva mundial, Su Majestad es sinónimo de elegancia, talento y magia.
Los 23 años de trayectoria profesional de Roger Federer han consolidado momentos memorables en la historia del tenis. Ante Rafael Nadal, en el Australian Open 2017, completó uno de los más increíbles regresos para conquistar su decimoctavo título de Grand Slam.
Posteriormente, el suizo agigantó su palmarés con victorias en Melbourne y Londres. El triunfo en el Australian Open 2018 representó su vigésimo trofeo en torneos de la máxima categoría. En julio de 2019, acarició nuevamente la gloria en el All England Lawn Tennis and Croquet Club.
Previamente, Roger lo ganó todo. En 2003, con únicamente 21 años, conquistó Wimbledon por primera ocasión en su carrera. Durante las siguientes cuatro ediciones extendió su dominio en la hierba londinense; Nadal interrumpió su hegemonía en 2008, tras un mítico enfrentamiento.
En las distintas superficies, Federer volaba. Un sutil pero efectivo revés se convirtió en uno de sus principales aliados; asimismo, una sólida derecha, un potente servicio y una infalible volea impulsaron un juego elegante y vistoso. Permanentemente, demostró clase en cada ejecución.
En el US Open también concretó históricos resultados. Entre 2004 y 2008, sumó cinco victorias para igualar el récord de Pete Sampras como el máximo ganador del torneo. En 2009, después de una intensa persecución, París fue testigo del campeonato del originario de Basilea en Roland Garros.
Problemas físicos rodean la actualidad de Federer, sin embargo, con 40 años, la magia permanece intacta. 20 Grand Slams, 28 Masters 1000, 6 ATP Finals, 24 ATP 500, 25 ATP 250, 310 semanas como número 1, dos medallas olímpicas y una Copa Davis constituyen sus más grandes hazañas.
No obstante, el legado de Roger Federer no está determinado por sus títulos y marcas, sino por su impacto y trascendencia en el deporte. Independientemente de los récords y logros, Su Majestad se ha convertido en el más grande héroe en la historia del tenis.