Una película que tomó como eje al beisbol en 1989 se convirtió en hermosa realidad.
Kevin Costner, el actor que dio vida al personaje de Ray Kinsella en el filme El Campo de los Sueños regresó al pequeño poblado de Dyersville, Iowa, EU, para presenciar el memorable juego entre Yankees y White Sox de temporada regular en las Grandes Ligas.
El protagonista se instaló en el centro del jardín ante los ocho mil espectadores en el estadio construido en ese poblado. Los jugadores de ambos equipos siguieron el recorrido de Costner.
En una mágica entrada, al igual que Joe Descalzo Jackson, histórico beisbolista de los Black Sox de Chicago (equipo que vendió la Serie Mundial de 1919), los peloteros ingresaron al terreno de juego a través de las mazorcas de maíz.
“¿Es el cielo?”, preguntó el actor estadounidense en el centro del diamante. La eufórica fanaticada ovacionó a los exponentes.
El cubano José Abreu comenzó el espectáculo: el infielder de los White Sox emuló a Joe Jackson en su primer encuentro con Ray Kinsella en la película, cuando el pelotero la voló por el jardín izquierdo. En el primer inning, Chicago ganaba 1-0 sobre la clásica pizarra de madera, ubicada en los 159 acres de maíz.
El outfielder Aaron Judge revirtió el marcador con un cuadrangular de tres carreras. No obstante, continuó la tendencia: Eloy Jiménez, Seby Zavala y Brett Gardner conectaron HRs.
Con el marcador 7-8, el parador en corto Tim Anderson se convirtió en el héroe de la película, al sembrar la bola entre elotes para completar un increíble regreso, los White Sox se adjudicaron la victoria por 9-8, en
una historia inolvidable.
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- 1400 dólares costó el boleto para asistir al juego.
- 400 pies tuvo el jardín central del pintoresco escenario.
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