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¿Qué significa Tenochtitlán? Se cumplen 500 años de su caída a manos de los españoles

El origen de la ciudad icónica de los mexicas se remonta al año 1325 y desde entonces es la capital de la nación mexicana

DEPORTES

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El mural sobre la conquista de Tenochtitlán se encuentra en el Castillo de Chapultepec y es obra de Jorge González Camarena

El lugar donde abundan las tunas, Tenochtitlán, fue la capital histórica de los mexicas  y hasta el día de hoy es una roca fundamental de la historia del pueblo mexicano, ya que encima de las ruinas de la majestuosa ciudad mexica, se yergue majestuosa la ciudad de México.

El nombre original de la ciudad fue Cuauhmixtitlan ("lugar del águila entre las nubes", en náhuatl). Fue renombrada por Acamapichtli en 1376 como homenaje a Ténoch.

La fundación de la ciudad de Tenochtitlán fue un hecho cuya historia se mezcla con la mitología, nada raro ya que es distintivo de los pueblos originarios americanos.

Fuentes del siglo XVI que hicieron correlaciones de los antiguos calendarios con los occidentales la han situado en diversos años, siendo la más frecuente la fecha de 1325 — casa en la cuenta calendárica mexica—, 1345, 1363, 1364 y otros en un islote al centro de la zona lacustre, de acuerdo con la información registrada en varios documentos coloniales, al igual que en los relieves posteriores del monolito mexica llamado Teocalli de la Guerra Sagrada.

El mito de la fundación cuenta que México-Tenochtitlán fue poblada por un grupo de tribus nahuas migrantes desde Aztlán, lugar cuya ubicación precisa se desconoce, por un lado se menciona que estaba situada en los límites del Valle de México, y otros investigadores creen que la Isla desde donde provenían los primeros pobladores de la zona lacustre está ubicada en Nayarit, (la Isla de Mexcaltitán –el lugar de las garzas-), sin embargo, tampoco se cuenta con datos precisos sobre este origen.

Dentro de los mitos que se erigen sobre la fundación de la ciudad destaca la famosa “señal” sobre las migraciones de los primeros pobladores, documentadas en distintos códices, como el de Azcaltitlán, el mexicanus, Vaticano-Ríos, telleriano-remensis, Boturini y el mapa Sigüenza, nos referimos a un águila devorando a una serpiente, símbolo ancestral del pueblo mexicano y que embellece el escudo de nuestra bandera nacional.

La caída de la majestuosa ciudad

El florecimiento de la ciudad se realizó a costa del tributo pagado por los pueblos sometidos a su poder. Por ello, cuando los españoles llegaron a Mesoamérica, numerosas naciones indígenas se aliaron con ellos con el objetivo de poner fin a la dominación de los mexicas, no tuvieron suerte con los mayas que fueron los primeros que los recibieron y derrotaron, pero cuando llegaron a Veracruz, los pueblos totonacas de inmediato hicieron alianza y a partir de ese momento los españoles al mando de Hernán Cortés fraguaron una estrategia de alianzas para derrotar a los amos y señores de Tenochtitlán.

El emperador Moctezuma de inmediato analizó la situación y su respuesta fue tratar de negociar con regalos y riquezas a los recién llegados, además de que estaban convencidos de una supuesta divinidad de los españoles, al verlos llegar con armaduras (en aquella época no se conocía el manejo del hierro en Mesoamérica) y encima de bestias poderosas que irónicamente son originarias de América, pero se extinguieron en el continente –los caballos- y como punto final, se pensaba que era el retorno del Dios Quetzalcóatl –la serpiente emplumada-

Parece impensable, pero sucedió, en aquellos años Tenochtitlán era cinco veces mayor que Madrid y quintuplicaba la población de Sevilla, (la mayor de las ciudades españolas) y con todo y esa desventaja, Cortés terminó venciendo a los mexicas con menos de 600 soldados, un puñado de caballos y un punto muy importante, las enfermedades, la viruela. La tifoidea, lepra, fiebre amarilla, enfermedades respiratorias y venéreas además de la malaria mermaron a la población originaria, no sólo en lo que ahora es México, sino en otras latitudes como en Perú o Cuba.

Cuauhtémoc —último tlatoani de México-Tenochtitlán— encabezó la resistencia de la ciudad, que cayó el 13 de agosto de 1521 a manos de los españoles y sus aliados indígenas (principalmente tlaxcaltecas), todos bajo el mando de Hernán Cortés, quién tiempo después fue derrotado y hecho celebré en el famoso “árbol de la noche triste”.

Hoy día, en el Zócalo, la catedral de la Iglesia católica se alza sobre las ruinas del templo más importante de Tenochtitlán, y el palacio de gobierno está emplazado sobre la residencia de Cuauhtémoc, el jefe azteca ahorcado por Cortés.