Dicen que la fe “mueve montañas” y que en el futbol “los milagros” son necesarios, pero más allá de las cábalas, dentro de los jugadores, como en gran parte de los mexicanos, hay una devoción por la Virgen de Guadalupe, que vuelve a ser venerada, justo el día que el futbol mexicano decide a un nuevo campeón.
Atlas tiene la oportunidad de coronarse, tras 70 años de sequía en la Liga MX, y en la capital jalisciense se “elevan las oraciones” hacia la “Morena del Tepeyac” para que la malaria rojinegra termine en el Estadio Jalisco. Entre el futbol y la Virgen hay una relación muy especial.
Un caso ocurrió en la década de los años 90, con Alberto García Aspe, quien a raíz de rezar el rosario por una delicada cirugía a su esposa “Rosy”, en 1995, su devoción creció tanto que decidió destaparse la playera de su equipo cada vez que anotaba un gol, teniendo debajo una imagen de la Guadalupana.
Ahora, en su residencia en Puebla, posee un altar dedicado a la “Emperatriz de América”, a la que le agradece todos los días por su salud y la de su familia. “Fue clave en mis éxitos, me acercó a Dios y me salvó en un momento muy complicado”, dijo en una entrevista en 2016.
Antes de cada silbatazo, Javier Hernández se hinca en el campo y eleva sus rezos al cielo, una imagen ya muy natural. “Soy un tipo de mucha fe, y como todo buen mexicano, le ruego a ella por mí y mis compañeros durante todos los partidos, para que nos vaya bien y no nos lesionemos”, expresó hace algunos años, el delantero del LA Galaxy a medios españoles.
Hasta futbolistas extranjeros, como los argentinos Rubens Sambueza e Ismael Sosa, se han tatuado la imagen guadalupana en señal del gran respeto que sienten. Antonio Mohamed ha incluido dentro de sus rituales el rosario dentro de la banca, en recuerdo a su hijo Faryd, quien falleció en 2006.
Siendo técnico del Monterrey, y antes de conseguir el título del torneo Apertura 2019 ante América, “El Turco” fue a la Basílica. “Siempre que vengo a la ciudad la visitó”, dijo el exjugador de Toros Neza en entrevista a ESPN, presumiendo su imagen impregnada en el brazo izquierdo.
ESTRELLA, FASCINADO
El paso del futbolista francés André-Pierre Gignac, actual integrante del plantel de Tigres, ha tenido un impacto positivo con su calidad sobre el rectángulo verde de la Liga MX. De hecho, el pasado 7 de febrero de 2018, el jugador con la playera ‘10’ posteó en su red social de Instagram, una imagen en la que se ve el tatuaje de la Virgen Morena en su pierna derecha.
Este hecho confirmó que el delantero europeo, quien tiene ya seis años en México, es otro creyente y confía en sus milagros. Devoción o buena suerte, lo cierto es que el futbol y la Virgen de Guadalupe siempre van de la mano, mientras la fe de un jugador permanezca antes, durante o después del silbatazo arbitral.
POR ÓSCAR ZAMORA y HÉCTOR JUÁREZ
MAAZ