A pesar de las dificultades que atravesó la humanidad en el 2020, encausadas por la pandemia del coronavirus, para el deporte mexicano hubo destellos que dieron alegría y esperanza en nuevas metas, logros que se encumbraron pues adicional a las complicaciones por la contingencia sanitaria, estos mexicanos enfrentaron sus propias adversidades y salieron adelante de complejos caminos para dejar su nombre en los capítulos de la historia de México.
En enero, la golfista Gaby Díaz regresó al camino del éxito, tras un largo duelo de playoff en el Diamond Resorts Tournament of Champions, donde la capitalina empató en la primera posición tras completar una ronda de 5 golpes bajo par y sin bogeys, para forzar el playoff triple en Lake Buena Vista, Florida, ante japonesa Nasa Hataoka y la coreana Inbee Park, a quienes dejó en el camino de una dura batalla psicológica para levantar el segundo título de su carrera en el tour de la LPGA.
En febrero, antes de que iniciara el confinamiento, la capitalina Renata Zarazúa alcanzó las semifinales en el Abierto Mexicano de Tenis, tras dar la sorpresa de vencer a la primera sembrada del torneo y favorita, la estadounidense Solane Stephens en solo dos sets (6-4 y 6-2). Pese a la pandemia, que decantó en postergaciones y cancelaciones de torneos, Zarazúa no detuvo su preparación y, con el apoyo de su hermano y entrenador Patricio Zarazúa, afinó cada detalle tanto en la cancha como en el trabajo físico para viajar a Europa en medio de exigentes dispositivos de salubridad y jugar el Roland Garros, donde arrancó en las clasificatorias y jugó hasta la segunda ronda el día de su cumpleaños 23 (el 30 de septiembre), para convertirse en la primera raqueta nacional que llegaba hasta el main draw de un Grand Slam después de dos décadas de ausencia (desde que Angélica Gavaldón lo hizo en la primera ronda del Abierto de Australia en el año 2000). Los logros de la capitalina le valieron ser condecorada con el Premio Nacional de Deportes 2020, en la terna de ‘Deporte Profesional’.
En el otoño que llegó en medio de la pandemia y una temporada reducida y sin público en las Grandes Ligas, los peloteros Julio Urías y Víctor González agregaron sus nombres a los 11 mexicanos que antes de ellos ganaron una Serie Mundial. El 27 de octubre Urías y González pusieron fin a una sequía de 32 años sin ver a Los Dodgers de Los Ángeles con un título de la MLB.
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Aunque fueron fundamentales en temporada y postemporada, también fueron esenciales en el Juego 6 ante los Rays de Tampa Bay, donde González se adjudicó la victoria al lanzar 1.1 entradas y registrar tres ponches, mientras que ‘El Culichi’ Urías se anotó el salvamento con 2.1 innings y se convirtió en el primer pitcher de la historia con un salvamento de siete o más outs en un partido decisivo, sin permitir un corredor en base. Además, pese a las dificultades, ocho peloteros nacionales debutaron en Grandes Ligas.
En noviembre, el jalisciense Carlos Ortiz se convirtió en el primer golfista mexicano que triunfó en un torneo del PGA Tour, en los últimos 42 años, al ganar del Houston Open, un logro que le tomó siete años en los circuitos profesionales y 118 participaciones en el PGA Tour, triunfo con el que además se llevó 1.26 millones de dólares como premio. Pero para Ortiz lo más valioso fue superar al No. 1 del mundo, el estadounidense Duston Johnson, a quien dejó atrás por un golpe con tarjeta de -13 en las cuatro rondas y aunque en el Hoyo 18 requería acertar en par para afianzarse como campeón, el mexicano de 29 años de edad se apuntó un birdie para ratificar la perfección de su juego en aquella tarde de otoño. La última vez antes de ésta que nuestro país celebró una victoria en el tour profesional varonil fue de Víctor Regalado en el John Deere Classic de 1978.
Después de vencer al COVID-19, de saber que no renovaría contrato con la escudería Racing Point y pese a dificultades mecánicas con su monoplaza, en diciembre, el tapatío Sergio Pérez se repuso de un choque que lo relegó al último puesto en el Gran Premio de Sakhur, Azerbaján, hasta hacer ondear la bandera a cuadros y coronarse con su primera victoria en la Gran Carpa, tras diez años de correr en el serial; así se convirtió en el segundo mexicano que logra la hazaña, después de que lo hiciera Pedro Rodríguez (1967, Sudáfrica y 1970, Bélgica). Al cerrar la campaña (que por la pandemia se redujo solo a un circuito por Europa y Asia) el mexicano culminó en la 4ª posición del Campeonato de Pilotos de la máxima categoría, al acumular 125 unidades; pues además de conquistar el autódromo azerbajano, ascendió al podio con el segundo sitio en el Gran Premio de Estambul, Turquía, el pasado 15 de noviembre. La calidad del piloto de 30 años de edad lo llevó de pensar en un año sabático a firmar con la escudería Red Bull, una de las más prestigiosas que corre en este serial.
Un paisano de ‘Checo’, también de 30 años de edad, lo felicitó por medio de las redes sociales ante este logro histórico: Saúl ‘Canelo’ Álvarez, quien días después protagonizó el siguiente capítulo exitoso del deporte nacional. Tras 413 días sin subir al ring y luego de un complejo litigio en el que demandó a Óscar de la Hoya, la promotora Golden Boy Promotions y el servicio de streaming deportivo DAZN, Álvarez Barragán regresó al encordado para conquistar dos títulos Super Medios: el vacante del Consejo Mundial de Boxeo y el de la Asociación Mundial de Boxeo, que poseía el británico Calum Smith, a quien venció (pese a tener el mexicano 18 centímetros menos de estatura y 19 centímetros menos de alcance) con dominio, maestría y una victoria unánime en su primer y único pleito del 2020, año en que celebró 15 campañas en el boxeo profesional.
Pero antes de ‘Canelo’ dos pugilistas mexicanos dieron alegría a nuestro país: Julio César ‘Rey’ Martínez, quien hizo sus dos primeras defensas del título mundial mosca del CMB y Juan Francisco ‘Gallo’ Estrada, quien se recuperó del COVID-19, para vencer en una aguerrida contienda a Carlos ‘Príncipe’ Cuadras y así retener el cetro supermosca del organismo verde y oro.
Así como el año inició con victorias femeninas, también cerró con alegrías que dieron ellas. El 20 de diciembre, la tapatía Samanta Bricio ganó la Super Liga de Rusia de voleibol profesional femenil, al acompañar a su equipo, el Dinamo de Kazán, a vencer en cuatro sets al Dinamo de Moscú, uno de los duelos considerados clásicos en el deporte de sala ruso, pues se han enfrentado en siete ocasiones en la final de campeonato y otras cinco en la final de la Copa de Rusia. Bricio conquistó su primer título en tierras rusas, pero se agregan a los que ya logró en Italia, la Copa y la Super Copa, además de un segundo sitio en la Liga de Campeones de Europa. Bricio Ramos recibió el trofeo a la Mejor Jugadora del mes de noviembre de la Súper Liga Rusa, logro que involucró la votación de los internautas y donde recibió un apoyo del 24.58 por ciento, su más cercana rival en la terna fue Natalia Goncharova con 11.92.
En medio de dificultades y vicisitudes inéditas en el mundo, hubo alegrías para los mexicanos, encausadas por el esfuerzo y la capacidad de convertir lo adverso en fortaleza que fue el ejemplo de los deportistas de nuestro país.
Deporte Olímpico
El hockey sobre hielo, el ciclismo y el atletismo fueron los deportes olímpicos que mayores alegrías dieron a México.
A inicios del año nuestro país vio llegar la primera medalla olímpica de oro en el deporte invernal, gracias a Luisa Wilson, quien subió al primer sitio del podio en el torneo de hockey sobre hielo en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud, realizados en Lausana, Suiza. Wilson jugó en un equipo mixto en el formato 3x3, con integrantes de distintas naciones, en virtud de promover la igualdad y la hermandad entre chicos de distintos países, la humanidad y la solidaridad sin distingo de raíces.
Después, la jalisciense Jessica Salazar ganó la medalla de plata en la prueba no olímpica de kerin, durante los Campeonatos Mundiales de Ciclismo de Pista en Berlín, Alemania, donde además, ratificó, junto con la sinaloense Daniela Gaxiola, la clasificación mexicana a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la prueba de velocidad por equipos; para septiembre, el tapatío avecindado en Guanajuato, Gerardo Ulloa ganó oro en la prueba de short track de la Copa del Mundo de Ciclismo de Montaña de Nové Mesto, República Checa, la primera conquista nacional en un circuito mundial de esta disciplina, en la que, pese a ser de los más jóvenes en la contienda, el Campeón Centrocaribeño 2018 y Campeón Panamericano 2019 venció a medallistas mundiales hasta 10 años mayores que él.
En marzo, la jalisciense Alma Jane Valencia logró la primera plaza en la historia del deporte mexicano en el torneo de lucha olímpica femenil, al llegar a la final en el Torneo Preolímpico de Canadá y fue la última plaza que logró una representante de nuestro país antes de iniciar una cuarentena mundial.
Por su parte, en el atletismo las carreras en ruta tuvieron destacados resultados internacionales. Los fondistas mexicanos, al contender en el Campeonato Mundial de 21k de Gydna, Polonia lograron una actuación histórica, pues el equipo femenil terminó en 5º sitio entre las potencias mundiales, con todas las corredoras mejorando sus marcas personales en la distancia (Daniela Torres Huerta, 1:10.22; Úrsula Sánchez 1:10.19; Andrea Ramírez 1:10.20 y Brenda Flores 1:10.36); mientras en la prueba varonil México fue 12 solo con tres participantes de los cuales dos mejoraron sus registros: los medallistas panamericanos José Luis Santana 1:01:11 y Joel Pacheco 1:01.20; mientras Jesús Esparza lo hizo en 1:04.35; pero además, éste último logró después la clasificación al maratón de Tokio 2020 al completar en 2:11.04 el 42k de Valencia, España; mientras que Andrea Ramírez y Úrsula Sánchez consumaron su clasificación al 42k de los Olímpicos nipones al cubrir el registro requerido en el Marathon Project Chandler de Arizona, Estados Unidos. Ramírez, con crono de 2:26.34 consumó la tercera mejor marca en la historia de esta prueba femenil mexicana; mientras Sánchez paró el crono en 2:29.11.
Por: Katya López