Disputar 551 partidos en Primera División con un mismo club no es cosa fácil. Menos en un equipo como Cruz Azul. Sin embargo, Julio César Domínguez llegó a esa marca en uno de los encuentros más importantes de los últimos años, la victoria como visitante de 1-3 ante Tigres en la ida de los cuartos de final del Guard1anes 2020.
Desde su debut en 2006 con la Máquina, el defensa ha conseguido cuatro títulos oficiales, siendo pieza importante de buenos y malos momentos con el conjunto celeste. Y pese a que el título de liga es una cuenta pendiente, tanto para el jugador como el club, Domínguez ya es parte de la historia de la institución:
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“Para mí es un honor haber alcanzado a alguien como Nacho Flores, es un privilegio. Pero creo que no solo es un mérito personal, sino también de lo que están atrás, como mi familia, mis compañeros, los entrenadores y ex entrenadores, y todos los miembros del equipo que me han ayudado y me han apoyado. Me siento muy contento de haber logrado este objetivo”.
El “Cata” enfatizó que al mismo Nacho Flores le debe haber llegado a esta cifra:
“Lo conocí, platiqué con él varias veces, me dio muchos consejos, era una gran persona. El trabajo diario y duro es lo que hace que te mantengas al nivel y así ha sido durante todos estos años”.
El zaguero calificó los días en que pelearon por no descender como los más difíciles que tuvo como jugador del cuadro celeste: “fueron momentos complicados, donde aprendí mucho. Con mucho trabajo lo conseguimos y eso se me quedó grabado”.
Sobre la serie ante el cuadro que dirige Ricardo Ferreti, Domínguez aseguró que las dos semanas que tuvieron previo a los cuartos de final fueron clave para corregir errores:
“Al final del torneo regular dejamos de hacer lo positivo que hicimos en las primeras jornadas y en los partidos de preparación creo que se vio una mejoría. Ante Tigres jugamos de manera más compacta y ordenada y eso se reflejó en el resultado”.
El defensa recalcó que para la vuelta este domingo no puede haber errores:
“Saldremos como si estuviéramos cero a cero, estamos concentrados y no podemos ceder nada, porque todo cambia en cualquier momento”.
Por: Óscar Zamora