En su primer partido de Champions League, luego de la derrota histórica en Lisboa de 2-8 ante el Bayern München, Barcelona venció como local 5-1 a Ferencvros de Hungría en la actividad del Grupo G.
Todavía con el fantasma de la eliminación en cuartos de final de la temporada anterior, el cuadro catalán empezó un poco tenso el partido, donde fue impreciso sobre todo de mediocampo hacia el frente y dejó espacios al rival, que intentó jugar de igual a igual y le generó peligro.
Un gol anulado al minuto 12 de Chol Nguen y un disparo al poste 19 de Isael encendieron las alarmas en un Barcelona que no terminaba por cuajar y por organizarse en el campo en ambos sectores.
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Pero poco a poco Messi tomó la pelota y empezó a construir jugadas, acompañado en el centro por Coutinho y en la derecha por Trincao que estuvo muy activo en la primera mitad con sus desbordes.
Al 26’ cayó el 1-0 cuando Messi se llevó a dos rivales fuera del área, pero al entrar a ella, un tercero, Adnan Kovacevic, le cometió falta en la pierna derecha que el árbitro marcó penalti. Con colocación, el 10 del Barcelona no perdonó y abrió el marcador.
En el resto del primer tiempo, Barcelona se soltó más en sus ataques, tuvo más ritmo y creó peligro constante sobre todo en un par de disparos de Ansu Fati que atajó muy bien el portero de Ferencvaros, Denes Dibusz.
Pero al minuto 41, el arquero visitante ya no pudo detener un buen pase que Frenkie de Jong le mandó en el área a Fati, que simplemente tocó la pelota y la empujó para el 2-0.
Con el mismo ritmo de partido, el 3-0 blaugrana cayó al minuto 51 en los botines de Coutinho, quien después de una serie de toques dentro del área de Messi y Fati, le pegó con potencia a la pelota para vencer a Dibuzsz.
Cuando parecía que el Barcelona controlaba sin problemas el encuentro, el defensa Gerard Piqué cometió una falta dentro del área a Nguen al 65’, que además, le valió la expulsión. El penalti lo anotó Igor Karathin engañando a Neto en su disparo.
Pero al 81, cayó el 4-1 gracias a una jugada individual dentro del área de Ousmane Dembélé, que hizo una diagonal por el lado derecho, y que cayó en los botines de Pedri, que con un disparo ajustado fue suficiente para anotar.
Y al 89, el mismo Dembélé selló el partido con un disparo potente sin alcance para el arquero rival.
Por ahora, Barcelona, por diferencia de goles supera a la Juventus, ambos con seis puntos, al que enfrentará en la próxima jornada como visitante, donde no estará Piqué.