Para la medallista mundial María José Sánchez, el 2019 desprendió un racimo de exigencias, éxitos y alegrías, pero en el año olímpico la clavadista inicia el trazado de una nueva historia en donde el capítulo principal es buscar su clasificación a Tokio 2020.
“Voy a pelear mucho por ganarme mi lugar. En lo individual quiero buscar esa plaza olímpica, quiero ser de las pocas personas que con sólo 15 años de edad han ido a unos Juegos; creo que tengo la gran oportunidad de ir, soy capaz y sé que puedo hacerlo, todo dependerá de mis resultados y de lo que logre en las competencias”, confesó la capitalina.
El año pasado, con sólo 14 años, se convirtió en la persona más joven del país que gana una medalla mundial en categoría adulta, al lado de Diego Balleza, en la plataforma sincronizada mixta, un evento que todavía no se compite en Olímpicos.
Desde los seis años de edad, Sánchez Moreno entrena en las instalaciones del Centro Acuático Ceforma, al sur de la Ciudad de México, bajo las instrucciones de los técnicos chinos Yang Shi Qing y Ma Jin; con ellos ha pulido cada ejecución, hasta ser campeona panamericana juvenil y múltiples veces monarca de la hoy extinta Olimpiada Nacional.
En noviembre pasado inició el radiante camino de la temporada olímpica hacia sus sueños. En el Grand Prix de Kuala Lumpur, Malasia, Majo y Diego ganaron oro en la plataforma mixta sincronizada y unos días después, en el Grand Prix de Singapur, también escucharon el Himno Nacional y ascendieron a lo más alto del podio con la mejor puntuación de su carrera: 300.84 unidades.
Con ese antecedente y embalada hacia una nueva campaña para hacer historia, la meta de María José es competir en el Selectivo Nacional que se realizará en abril próximo, para definir al equipo que buscará las plazas olímpicas en la Copa del Mundo de Tokio 2020.
“También habrá cinco fechas de la Serie Mundial, el selectivo Nacional Juvenil, los Juegos Conade y el Campeonato Mundial Juvenil…ya no siento tan cargado cada año de competencia; parecen demasiadas, pero yo sé que cada una me ayudará mucho para conseguir experiencia y para hacer mejor cada clavado”, comentó.
El año pasado, la saltadora fue reconocida con el Premio del Deporte de la Ciudad de México, en el preámbulo de una prolífera carrera entre sueños, exigencia, esfuerzo, trabajo y el amor de su familia para impulsarla hacia la plataforma de los Juegos Olímpicos.
POR KATYA LÓPEZ CEDILLO
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