Era el 29 de enero de 1995, los 49's de San Francisco enfrentarían a los otrora San Diego Chargers en la edición XXIX del Super Bowl. Un hombre llamado Steve Young tomó la batuta de unos 49ers que habían despedido pocos años atrás a quién fuera el mejor jugador de toda su historia (y quizá de la NFL), Joe Montana.
Young tenía al socio perfecto, Jerry Rice, para poder encaminar a San Francisco a obtener el quinto título de su historia con una victoria contundente de 49-26 sobre San Diego.
El quarterback de los 49ers tuvo una noche pletórica con seis pases de touchdown, más de 325 yardas por aire y tres de esos envíos a la zona prometida los encontró en las manos de Jerry Rice.
Rice fue otro de los que tuvo una mágica noche con diez recepciones para 149 yardas y tres touchdowns. Todo salió perfecto al enfrentar a un rival de la División Oeste de la Conferencia Americana.
25 años después...
San Francisco arriba con una nueva historia, en donde ahora la fortaleza del equipo parece estar en el lado defensivo.
Una defensiva encabezada por Joey Bosa y Richard Sherman será la carta de presentación que tendrán los 49ers para encarar el juego del próximo 2 de febrero en Miami, Florida, lugar donde obtuvieron su último anillo del Super Bowl.
Y se vuelve a encontrar ahora con otro rival del Oeste de la Americana, Kansas City, al cuál buscará derrotar y emular lo hecho en enero de 1995 para conseguir su sexto Super Bowl y con ello igualar a Pittsburgh y Nueva Inglaterra cómo los más ganadores.
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Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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