Leon Spinks, Neon Leon

No podemos comentar sobre Leon Spinks que fue un referente en la división máxima del boxeo o que su campaña estuvo colmada de méritos, pero sería injusto no mencionar que tanto en el medio aficionado como entre los profesionales, dio forma a algunos hechos que lo han llevado a la historia como alguien que se vio involucrado por lo menos en tres capítulos que pueden considerarse como estelares, muy dignos de tomarse en cuenta y por los que siempre se le recordará.

En el campo amateur llegó al máximo cuando conquistó medalla de oro entre los pesos completos dentro de los Juegos Olímpicos efectuados en Montreal, Canadá, en 1976, misma justa en la cual su hermano tres años menor, Michael, también se llevó una presea áurea combatiendo en peso medio. Leon, nacido el 11 de julio de 1953 en Saint Louis, Missouri, completó hasta aquel momento un impresionante récord de 178 victorias, de las cuales 133 fueron por la vía del KO. Perdió solamente en siete ocasiones.

Al año siguiente, Leon dio el salto al profesionalismo dirigido entre otros por Butch Lewis, y entrenado por Emanuel Steward. Durante ese lapso, él se mantuvo invicto en siete encuentros, ganando seis de ellos y empatando el otro.

Se veía bien, su dirigente se preocupaba por hacerle una publicidad adecuada y el público quería verlo. En esas condiciones se consideró que ya estaba listo para las grandes aventuras, y el 15 de febrero de 1977 superó contra todos los pronósticos, por decisión dividida, al inmortal Muhammad Ali, para ganar el título que mayor interés ha despertado entre los aficionados, desde siempre, con solamente algunas excepciones. La acción tuvo lugar en Las Vegas, y Ali subió al ring con una ventaja de 27 libras sobre el aspirante.

Fue la octava pelea profesional para el nuevo monarca, y constituyó una hazaña lo que alcanzó, no obstante que en la revancha fue claramente vencido por el hombre al que había destronado, y perdió la corona, cuando se pensaba que todo habría de resultar como en la anterior batalla entre ellos.

Aquello constituyó la defensa número 11 de Ali, y la promoción fue de Bob Arum, quien ya estaba en la cumbre del negocio, con Don King haciéndole competencia.

Después de esto, Spinks continuó activo en una etapa de su carrera en la que hubo de todo, victorias sobre gente de segunda, empates y derrotas, aunque todavía disputó títulos mundiales en dos ocasiones.

La primera de ellas fue la de peso completo nuevamente. Lo hizo contra Larry Holmes, y éste lo puso fuera de combate fácilmente en tres episodios.

La función fue promovida por Don King. Trabajó como tercer hombre sobre el cuadrilátero Richard Steele, uno de los mejores que han existido en su especialidad, y la combinación resultó decepcionante para las mayorías que esperaban algo distinto.

Las apuestas desde que se firmó el choque favorecieron a Holmes , y siempre estuvieron así. La noche de la pelea estaban 4 a 1.

Ya en plena, y visible decadencia, hizo un nuevo intento por coronarse. Se enfrentó a Dwight Muhammad Qawi, por la faja de los cruceros. Él no pertenecía a la primera línea, pero pegaba fuerte y siempre peleaba con gran determinación. Acabó con Leon en seis rounds. Sucedió el 4 de abril de 1995. La promoción fue de Kathy Duva y el escenario el Lawlor Events Center, de Reno, Nevada.

A pesar de todo, continuó. Sostuvo 21 encuentros más, de los que perdió 12, empató uno y ganó 8. Se fue con un historial de 26 combates ganados, 14 de ellos por nocaut, perdió 17 veces y tuvo tres empates.

Spinks, de 67 años y un metro con 85 centímetros de estatura, actualmente está librando una batalla por su vida. Su carrera está entre las cuerdas; de 1977 a 1995, le dejó secuelas de esas conocidas como “demencia pugilística”. Se le localiza en Columbus, Nebraska, y antes de llegar a todo el estado de deterioro que hemos mencionado, hubo para él algunos hechos altamente satisfactorios.

Creemos que el que mayor alegría le produjo, fue la coronación de su hijo Cory Spinks, primero como campeón mundial de peso welter y, posteriormente, cuando conquistó la faja de los superwelter.

Leon Spinks ganó varios millones de dólares a lo largo de su campaña, pero como ha sucedido en muchos otros casos, quedó en bancarrota. Esta es una historia más de alguien que cosechó aplausos, dinero y reconocimientos diversos en su juventud, todo lo que ahora solamente son recuerdos.

El estadounidense fue el campeón del mundo en la división de los pesados con sólo ocho peleas profesionales, al vencer a Muhammad Ali [nota_relacionada id=823434]

POR VÍCTOR COTA

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