No son muchos los aficionados al boxeo que están enterados de quién es Bermane Stiverne, no obstante su logro máximo en el terreno deportivo fue el haberse coronado campeón mundial de peso completo el 27 de abril de 2013, cuando la corona estaba acéfala, y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ordenó una batalla entre él y Chris Arreola.
El trono se había quedado sin dueño por la renuncia al mismo que había hecho Vitali Klitschko, una de las figuras más prominentes que ha tenido la división máxima en los últimos tiempos, y quien está dedicado de lleno a la política en su país adoptivo, Ucrania, de cuya capital, Kiev, es alcalde en este momento, y que además tiene aspiraciones mayores como la de lanzar su candidatura por la Presidencia de las tierras mencionadas.
Pues bien, en apariencia, Stiverne no tuvo grandes problemas para derrotar al californiano Arreola, a quien superó por medio de una decisión unánime con amplitud de puntos en las tres tarjetas, en el Citizens Business Bank Arena, de Ontario, Canadá.
Sin importar la manera en que se impuso, fue presentada la revancha un año y un mes después, y el campeón volvió a ganar, pero en esta ocasión se deshizo con enorme facilidad del californiano, pues lo puso fuera de combate en seis episodios. El escenario fue el USC Galen Center, de Los Ángeles, California, en una promoción de Don King y Dan Goossen.
Se pensó que Stiverne podría continuar con el título, pues la potencia mostrada, la facilidad con que había ganado y la aparente fuerte mandíbula que lo caracterizaba hacían de él un peleador confiable.
Sin embargo, ocho meses después perdió la corona por decisión unánime frente a Deontay Wilder, el actual e impresionante campeón y noqueador de 41 adversarios en un total de 43 combates. El que la pelea se haya ido a la ruta completa los llevó a un segundo encuentro 10 meses después, en noviembre de 2017, y entonces sucedió algo muy distinto. Stiverne fue noqueado en el primer asalto.
Bermane ha perdido tres de sus últimos cuatro compromisos desde ese entonces a la fecha, el más reciente frente a un británico que solamente llevaba nueve apariciones, Joe Joyce, quien el 23 de febrero de 2019 lo noqueó en poco más de cinco asaltos, en Londres, en un hecho que pasó de manera inadvertida.
Él simplemente no es un referente en la división que tantos grandes estrellas ha tenido. Llegó circunstancialmente al campeonato, y se ve más que difícil que pueda volver a hacerlo, sobre todo, si se considera el buen momento de Deontay Wilder, los británicos Anthony Joshua, Tyson Fury, el mexicano –a pesar de todo lo sucedido– Andy Ruiz Jr. y varios más.
Stiverne tiene un récord, el de ser el primer haitiano que ganó el campeonato mundial de peso completo. Él nació en La Plaine, Haití, el 1 de noviembre de 1978, y emigró con su familia a Canadá, aunque su carrera desde el principio presenta un mayor número de actuaciones en EU. No está claro si le concedieron la nacionalidad canadiense, pero ahora es ciudadano estadounidense y radica en Las Vegas.
Su figura no es tan impresionante como la de otros pesados actuales, no deja de llamar cierta atención. Mide 1.88 metros, se ve sólido, y, ciertamente, no es un individuo que luzca pacífico, no obstante que no conocemos nada que haga pensar en otra cosa.
Antes de convertirse en profesional no lo hizo mal entre los amateurs, con historial de 49 victorias, a cambio de 10 derrotas. Fue seis veces campeón del torneo de los Guantes de Oro, de Quebec, y representó en dos ocasiones a Canadá en Juegos Olímpicos.
Este hombre prometía grandes cosas desde el principio de su carrera, que ganó sus primeras 12 peleas por la vía del nocaut, algunas de ellas con títulos regionales en juego, pero ya todos sabemos que las circunstancias personales son siempre las que definen el futuro de cada quien, sin importar antecedentes, apariencias, facultades, etcétera.
Este excampeón del mundo fue uno de 14 hijos (8 hermanos y 5 hermanas) que trajo al mundo la señora Rose Mary Stiverne.
A Bermane lo dirige Camille Stephan, es entrenado por Don House, su promotor principal ha sido Don King, y hasta febrero del año pasado, tenía un historial profesional de 25 triunfos, 21 por nocaut, cuatro derrotas y un empate.
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POR VÍCTOR COTA
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