Las mejores del planeta

LYON. Estados Unidos conquistó ayer su cuarta Copa Mundial –un hito para el futbol femenino–, y segundo de manera consecutiva, tras vencer 2-0 a Holanda, en un partido en que Megan Rapinoe convirtió un penal en la segunda mitad para abrir el marcador, y Rose Lavelle aportó el segundo gol. Rapinoe, quien atrajo la atención del mundo entero dentro y fuera de la cancha, marcó a los 61 minutos, luego que el videoarbitraje determinó que Stefanie van der Gragt había cometido falta sobre Alex Morgan con una patada al hombro en el área penal. “Esto es increíble. Hay que pensar en todos los que han trabajado por esto, en todas las jugadoras... Tenemos a todas nuestras familias aquí. Esto es realmente extraordinario y surrealista”, declaró Rapinoe al final del partido. “Esto es una recompensa. Es el día más importante. Estamos locas de alegría. No nos rendimos (nunca)”, añadió. Estados Unidos nunca estuvo abajo en el marcador durante el torneo e impusieron marcas con 26 goles y 12 partidos sin perder en el Mundial, desde 2015. La entrenadora Jill Ellis se convirtió la primera en guiar a un equipo a dos títulos de Copa del Mundo, y Estados Unidos se unió a Alemania en 2003 y 2007, como las únicas selecciones que repitieron en el trono.