La selección brasileña más práctica, la que aprovechó sus ocasiones, mientras resguardaba su arco, se adjudicó ayer la Copa América con una victoria por 3-1 ante un digno conjunto peruano que, tras alcanzar su primera final en 44 años, cayó al ser víctima de sus propios errores.
Con jugadores de calidad, pero sin estrellas, la Canarinha llegó hasta donde quería. Volvió a sentirse campeón, y se vio capaz de recuperar la atención de una afición cansada de decepciones y el Jogo Bonito fue sólo un recuerdo de los más románticos. Perú, en cambio, creyó en la posesión del balón y, por eso, en el Maracaná, en su primera final en casi medio siglo, salió a buscar al rival.
Su valentía, sin embargo, tuvo también algo de inocencia. Everton marcó el primero, a los 15 minutos. Luego, pese al empate de penalti de Paolo Guerrero, Gabriel Jesús y Richarlison sellaron el triunfo de los de casa.
Brasil llegó a 18 títulos de selección mayor, y se convirtió en el equipo con más trofeos del planeta: con nueve Copas América (1919, 1922, 1949, 1989, 1997, 1999, 2004, 2007 y 2019), cuatro Copas Confederaciones (1997, 2005, 2009 y 2013) y cinco Mundiales (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002).
POR: REDACCIÓN EL HERALDO DE MÉXICO
Al ritmo de samba
