El Soldier Field, una de las sedes de la Copa del Mundo de 1994 y casa de los Bears de Chicago en la NFL, recibe hoy la sexta final entre México y Estados Unidos en la historia de la Copa Oro.
El encuentro que más se ha repetido en el certamen, el de mayor rivalidad en el norte y centro de América y el Caribe, reúne a dos equipos que buscan recuperar su dominio en la Concacaf. Para el Tricolor, que desde 2015 no levanta el título, la final ante los estadounidenses es la primera definición de un torneo oficial bajo el mando de Gerardo Martino.
El contraste lo marca el equipo de las barras y las estrellas, campeón por última vez en la edición de 2017 y con un proyecto, hoy encabezado por Gregg Berhalter, que apunta al Mundial de 2026, apoyado en los jóvenes. Entre ellos, el bombardero Tyler Boyd, así como Christian Pulisic, Jordan Morris y Daniel Lovitz.
La primera vez que ambos conjuntos se enfrentaron fue en 1934, un 24 de mayo, en la ciudad de Roma. Se trataba de un partido clasificatorio para el Mundial y el triunfo fue para Estados Unidos, por 4-2. A partir de entonces, su historia sumó cinco capítulos en finales de la confederación: 1993, 1998, 2007, 2009 y 2011.
La de 2007 ocurrió en el campo del Soldier Field, el único lugar donde México, en aquel ciclo comandado por Hugo Sánchez, cayó por única vez en una definición de la Copa Oro. Los goles fueron obra de Landon Donovan y Benny Feilhaber, para el 2-1. Andrés Guardado se encargó del único tanto mexicano.
En cuestión de campeonatos, el Tricolor registra siete, por seis de Estados Unidos. No obstante, en los últimos tiempos, sólo los estadounidenses pudieron reflejar un mejor nivel que el resto de los participantes, con el título de hace dos años; por ello, la espina clavada, esta noche, estará del lado del Tricolor de Martino.
Por Alberto Aceves