Los condimentos que sazonan la llegada de Giovani Dos Santos a las Águilas convierten el fichaje en la contratación bomba del futbol mexicano.
Factores como su nombre, logros deportivos, genealogía americanista, y el empalme con los escándalos, acentúan el golpe mediático que representa su arribo a la Liga MX.
“Todo lo que circunda al América y las conversaciones que se tengan sobre sus refuerzos siempre se esperan. Históricamente ha gastado mucho y ficha bombas; trajo a Zamorano, a Claudio López, al mismo Salvador Cabañas, Zelada; pero de un tiempo para acá fue más conservador”, explicó Francisco San José, quien es experto en marketing deportivo.
El hijo de Geraldo Francisco Dos Santos, Zizinho, exjugador y referente azulcrema, recibió la etiqueta de la promesa azteca debido a las cualidades técnicas que expuso desde temprana edad, cuando en 2005 fue campeón del mundo Sub 17. Además, su formación en el Barcelona ilusionó por el hecho de militar en uno de los clubes más importantes del globo.
No obstante, su carrera sólo ha ofrecido destellos de un talento que parecía nato, y ha tenido actos bochornosos.
“Mediático y buen jugador lo es, pero no ha sabido aprovechar las oportunidades que ha tenido”, comentó el especialista.
“(Para ser una bomba) importa mucho el cartel que tenga el jugador, si ha sido internacional con su selección, si jugó Mundiales, evidentemente del futbol que proviene, la edad también cuenta, y todo el ruido que se genere alrededor de su contratación; todos estos son factores que se toman en cuenta”, analizó el también catedrático de mercadotecnia deportiva en la Universidad Anáhuac.
Gio llega a las Águilas tras cuatro meses sin estar ligado a un equipo, por la desvinculación que padeció del Galaxy de Los Ángeles, de la MLS, y, ahora, el volante de 30 años tendrá su primera experiencia en México.
Por Alexis Hernández