Desirée, la estratega

la goleadora de rayadas revela su deseo de seguir ligada al futbol, como futura técnica de selección

“Cuando era pequeña, tenía problemas de habla. Se me ocurrían tantas ideas, y quería decirlas tan rápido, que me terminaba trabando. Mi mamá me decía: ‘Desirée, tranquila, tienes mucha energía. Tranquilízate y conecta tu cabeza’. A partir de entonces, empecé a leer. Y me di cuenta que podía llegarle a otras personas, con mis palabras”. La confesión de Desirée Monsiváis define también su último sueño profesional: ser entrenadora de la Selección Mexicana. La niña que atropellaba conceptos se convirtió con el tiempo en arquitecta, luego maestra de Ingeniería y Administración de la Construcción, y goleadora de equipos como el Toronto Lady Lynx (Estados Unidos), el BIIK Kazygurt (Kazajistán) y el Monterrey. Pero no sólo eso. “Porque el saber hoy la importancia que tienen las palabras, me hace dejar de lado el querer sobresalir ante todos, el ego, las vanidades, esas cosas que no sirven”. A sus 31 años, Monsiváis ha recorrido el mundo, orgullosa de su pasado. Desde los problemas de habla y el tiempo que estuvo en otros países, lejos de su familia, hasta las dos finales que perdió ante Tigres, en el Estadio BBVA Bancomer. “Un día lo supe. Se me da la facilidad de la palabra, porque la familia de mi mamá, que es de Chihuahua, tiene una historia de locutores de radio. Además, uno de mis tíos escribe, así que lo traigo en la sangre. El futbol no me va a durar 100 años. Tal vez hasta los 35 o 36 . Quiero ser la entrenadora de la Selección Nacional”, concluyó. Por ALBERTO ACEVES
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