La marchista mexiquense Guadalupe González y su grupo de abogados continúan insistiendo en la inocencia de la atleta tras dar positivo en el control antidopaje. El más reciente argumento de los litigantes es referente al consumo de tacos.
Alegan que “Lupita” consumió tacos de mixiote y longaniza —contaminados con trembolona—, y no de pastor como se había informado en un principio.
“El 15 de octubre la atleta y su equipo visitaron el restaurante Las Güeras después de terminar una sesión de entrenamiento en Temoaya, antes de regresar a la Ciudad México, donde ordenó dos tacos de longaniza en vez de sus habituales quesadillas. Mientras que el 16 de octubre, la atleta y su entrenador, el señor Esteban Santos, fueron a un puesto de comida callejera cerca del Comité Olímpico donde ordenó cinco tacos”, explicó uno de sus abogados.
La trembolona, también conocido como trienolona o trienbolona, es un esteroide usado en el ganado para aumentar el crecimiento muscular y el apetito; sustancia que está prohibida por el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS).
Los abogados de la marchista, Andrés Charría y Víctor Delgado, solicitan al TAS que anule o reduzca la sanción de cuatro años, impuesta por la Federación Internacional de Atletismo por haber dado positivo el 17 de octubre del 2018 a dicha sustancia.
A toda costa, la defensa de la atleta, buscan anular o por lo menos reducir la sanción para que “Lupita” pueda participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Por REDACCIÓN DIGITAL EL HERALDO DE MÉXICO