A diferencia del semestre pasado, Cruz Azul está sumido en la irregularidad. No puede La Máquina mantener un nivel constante, entre partidos de Liga y Copa MX, después de haber sido líder y finalista en el Apertura 2018; pese a ello, el cuadro celeste rescató un empate ante el León y siguió con vida en la Copa MX.
Pero las conclusiones no ofrecen señales positivas para el técnico Pedro Caixinha. Principalmente porque uno de sus puntos más débiles sigue siendo la zona de ataque. Ni Roberto Alvarado ni el Milton Caraglio han podido responder con anotaciones y están lejos de mostrar su mejor nivel como titulares.
Del otro lado, en contraste, La Fiera acumula varias jornadas con crecimientos individuales y colectivos. Si bien no se llevó los tres puntos, con los que hubiera asegurado su pase a la siguiente ronda de la competencia, el cuadro leonés volvió a complicarle las cosas a los capitalinos.
Las cifras se abrieron con un autogol de José Madueña, a los nueve minutos, producto de un servicio por derecha que no pudo despejar hacia afuera del campo. Cruz Azul, entonces, tuvo que redoblar esfuerzos para lograr el empate. Y éste vino después de un tiro libre del peruano Yoshimar Yotún, que fue desviado dentro del área y venció al portero William Yarbrough (43').
Los Panzas Verdes apostaron por el equilibrio en la parte complementaria. Eso sirvió para que el partido tuviera lapsos de mucha pelea en el medio campo y pocas sorpresas al contragolpe.
Caixinha quiso encontrar soluciones entre sus hombres en el banco. Le dio la confianza otra vez al uruguayo Martín Cauteruccio, para vestirse de figura y desnivelar el juego a su favor. No obstante, lo único que provino de ese reemplazo fueron más dudas en la definición. Cauteruccio, al igual que Alvarado, Caraglio y Elías Hernández, duermen la siesta desde el año pasado.
El punto le dio vida al León en el Grupo 5 de la Copa MX, pero tendrá que esperar el último resultado de Cruz Azul.
Por REDACCIÓN EL HERALDO DE MÉXICO