Con fe en su gloria

rayados enfrenta una situación parecida a la del a2009, cuando remontó y definió el título de visita

Las circunstancias son parecidas a las del Apertura 2009, cuando el Monterrey se encontró en la final ante Cruz Azul. En aquella serie, igual que en ésta última contra el América, los Rayados remontaron para quedarse con la ventaja en su casa.

El partido de ida lo ganaba La Máquina por 1-3, antes de irse al descanso; sin embargo, la reacción de los regiomontanos cambió las cosas a un 4-3, que resultó determinante para el juego de vuelta.

Los goles de Humberto Suazo y Sergio Santana, más el autogol de Emanuel Villa, fortalecieron el ánimo de La Pandilla ante un Cruz Azul superado en los últimos minutos.

Una década después, el mismo contexto volvió a repetirse.Con desventaja de 0-1, el equipo de Antonio Mohamed reaccionó y logró el triunfo con el gol de Stefan Medina y la chilena de Rogelio Funes Mori (90’), dos minutos después del que hizo El Chupete Suazo en 2009.

“Esa Liguilla fue un milagro”, señaló Walter Ayoví, uno de los protagonistas de aquel equipo campeón en el Estadio Azul. “La la muerte del Tano (Antonio De Nigris) nos pegó como grupo, pero supimos salir adelante. El camino puede ser parecido al de 2009, porque son rivales de mucho prestigio y la vuelta es de visita. Nada, sin embargo, nos garantiza el título”.

Con el triunfo en la ida frente a La Máquina, el Monterrey se metió al Estadio Azul y levantó su tercer trofeo en la Liga, con los goles de Aldo de Nigris y El Chupete, que dejaron el global en 6-4, tras el tanto celeste de Alejandro Castro.

En el festejo, una imagen inmortalizó lo que fue esa campaña para los regiomontanos: la fotografía del Tano De Nigris, en la playera de su hermano, hoy auxiliar de Antonio Mohamed. El pasado, ahora, les sonríe.

Por Alberto Aceves

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