ATLANTA, EU. - Justin Rose es el jugador número uno en el Ranking Mundial, es uno de los líderes del TOUR Championship y está cerca de ganar la FedExCup. Entonces, ¿por qué solo recibe tibios aplausos cuando sale del green 18?
Hay solo una razón: El que está peleando el campeonato con él y por quien el público desborda las cuerdas a pesar de las temperaturas de 30 grados que se sienten en East Lake Golf Club es Tiger Woods.
Las ovaciones llegaron cuando Woods pegó su segundo golpe a 10 metros del hoyo en el par-5 del 18.
Y aunque no embocó el águila, como lo hizo en la primera ronda, los fanáticos no dejaron dudas a favor de quién estaban con su rugiente ovación luego del birdie que le permitió anotar un 68 y así empatar con Rose en 7-bajo par 133. El número uno del mundo no se ofendió en absoluto.
“Obviamente, la gente está emocionada por ver a Tiger jugar de nuevo", dijo Rose. "Obviamente está jugando bien y se siente muy cómodo. Por lo tanto, es emocionante para la gente seguirlo en este momento y será divertido poder jugar con él ".
Rose tiró 67 este viernes y también terminó con un birdie en el 18. Woods amenazó con escaparse con birdies en el 14 y 15 pero una mala decisión en el 16 le costó un doble bogey. El birdie en el hoyo final le permitió a Woods compartir la punta.
Rory McIlroy, el campeón en 2016, disparó un 68 y está solo en el tercer lugar con 5-bajo par. El norirlandés estaba a cinco golpes de los líderes cuando ganó el TOUR Championship en 2016.
"Todavía quedan 36 hoyos por jugar", dijo McIlroy. "Me gusta este campo de golf. Esta es la quinta vez que juego el TOUR Championship y he jugado bastante bien cada vez que vengo aquí, se adapta a mi juego ", finalizó.
Por REDACCIÓN EL HERALDO DE MÉXICO
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