Carístico reloaded: festeja al CMLL

el gladiador es la mezcla de todas las personalidades que ya vivió, y en la madurez de su carrera encara el 85 aniversario del CMLL

Su vida transita en torno a la defensa de las máscaras, y los símbolos con los que ya se vistió sobre el ring. Tras diversas reinvenciones de sí mismo, Carístico llega a la que, consideró, es la madurez de su carrera profesional para así engalanar el 85 aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).  
Tener ya cuatro personajes, y mantenerlos como estrellas, es muy difícil. Todo el mundo me critica, dicen que soy el mil nombres, pero me da risa, eso para mí es un halago”, comentó el gladiador de 35 años. Uno tiene que cambiar, evolucionar de personajes para ver cuál nos queda, y en qué momento. Tienes que buscar y trabajar día a día”, continuó.
  En 2006, en ese entonces bajo el nombre de Místico, salvaguardó su identidad, y le quitó la máscara a Black Warrior, en lo que significó su primer gran golpe sobre el cuadrilátero en un aniversario del CMLL. Tres años más tarde, volvió a la fiesta de conmemoración en la Catedral de la Lucha Libre, y despojó de su cabellera a Negro 4:40 Casas. Cuando ve imágenes de aquel Príncipe de Plata y Oro con el que inició su carrera, su inquietud es más que evidente.  
A ese Místico lo veías hasta en la sopa”, recordó. “Hice comerciales, videos musicales, telenovelas, salía con políticos; vivía ese personaje. Hoy, cuando me pongo esa máscara, aún existe esa conexión con la gente, porque su esencia me queda perfecta”, agregó.
  Y voló. Desde las cuerdas se precipitó hacia el vacío incierto del pancracio, desde el que recibió el arropo y las alas de la afición para elevarse a la idolatría.  
La esencia que conservo es algo que no se compra, y no se aprende o estudia. Es algo con lo que ya nací; Dios me dio la bendición de ponerme un ángel muy grande con el público”, dijo.
  El oriundo de Tepito, en la Ciudad de México, probó suerte en los cuadriláteros de la WWE, de Estados Unidos, lugar en el que posicionó a Sin Cara para, posteriormente, lesionarse la rodilla. No obstante, cada fractura, moretón o molestia, lo toma como un trofeo de sus batallas. Luego regresó a México, en donde se cubrió con el nombre de Myztezis para la AAA, lugar en donde experimentó los tragos amargos de su profesión.  
Ahí me desilusioné. Me quería retirar. Subí de peso a 96 kilos, no quería seguir luchando por algunos tratos, que no te pagan, son muchas cosas que te bajan la pila”, confesó.
  Pese a ello, aguardó su retorno al lugar que lo vio nacer, pero con la identidad de Carístico, una mezcla del nombre de su padre, el Dr. Karonte, sus anteriores identidades, símbolos religiosos y la denominada eucaristía (cuerpo y sangre de Cristo) en el catolicismo.  
Tengo alas porque me gusta volar, y aún tengo sueños. Si ya pude levantar nombres que no eran míos, ahora me voy a matar por una identidad que ya es de mi autoría”, finalizó.
    Por ALEXIS HERNÁNDEZ
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