MÓNACO. A la caza de su undécimo título en Montecarlo, el español Rafael Nadal avanzó con solvencia a los cuartos de final del torneo de la Serie Masters 1000 y no tendrá que vérselas con Novak Djokovic.
El número uno del mundo neutralizó el potente saque del ruso Karen Khachanov, imponiéndose por 6-3, 6-2 en el duelo de la tercera ronda.
Nadal sentenció el partido con un smash en la red.
En el que será su primera gran prueba de la semana, Nadal se medirá el viernes con el austríaco Dominic Thiem, quien a primera hora dejó en el camino al serbio Novak Djokovic por 6-7 (2), 6-2, 6-3.
"Es un jugador de gran nivel en cualquier pista, especialmente en tierra”, dijo Nadal. “No puedo dejar que encuentre buenos ángulos porque tiene mucho poder y será demasiado difícil contenerle”.
Novak Djokovic
Thiem se puede entusiasmar por un par de victorias previas ante Nadal en polvo de ladrillo, incluyendo una en los cuartos de final del Abierto de Italia el año pasado.
“Te hace sentir un poco más optimista enfrentarlo cuando sabes que ya pudiste ganarle en esta superficie”, dijo Nadal. “Enfrentarlo es el reto más exigente que hay. Tendré que levantar mi nivel”.
Djokovic llegó a ser el némesis de Nadal, inclusive en arcilla. Fue quien quebró la racha de 46 victorias del español cuando le superó en la final de Montecarlo en 2013, y luego se coronó campeón del torneo en 2015.
Pero el ex número uno del mundo y campeón de 12 grandes ahora busca recuperar su nivel y confianza en el circuito.
Djokovic se consoló con el hecho de que finalmente ha podido jugar sin molestias físicas tras dos años arrastrando una persistente dolencia en el codo derecho.
“Jugué sin dolor, lo cual es importante”, dijo el serbio. “Estoy muy contento con la respuesta del codo”.
Djokovic necesita afilar su juego y dijo que buscará competir la próxima semana ya sea en el Abierto de Barcelona o el Abierto de Hungría. POR AP