El campeonato 2018 de Fórmula 1 arranca el próximo fin de semana en Australia, y esta primera cita del año servirá para hacer una valoración más precisa de la situación que guarda cada uno de los 10 equipos que van a competir a lo largo de las 21 carreras programadas.
Y aunque es evidente que el W09 de Mercedes será el monoplaza a vencer, las expectativas reales de lo que pueda ocurrir se van a ir desvelando poco a poco, sobre todo en lo concerniente a los equipos que están llamados a superarse, como es el caso de Renault o McLaren, con especial atención a lo que pueda ocurrir con Haas o Toro Rosso, que hicieron un buen papel en la pretemporada.
Así que el mayor atractivo será la disputa del cuarto al séptimo puesto de la tabla de constructores, que en la actualidad está en manos de Force India, Williams, Renault y Toro Rosso, respectivamente.
De la misma manera, está por verse el desempeño de McLaren así como de los pilotos que el año entrante estarían en posibilidad de encontrar un hueco en una de las escuderías dominantes, ya que la permanencia de Valtteri Bottas en Mercedes no está garantizada, mientras que la carrera deportiva de Kimi Räikkönen podría llegar a su fin con Ferrari.
Daniel Ricciardo ha comentado que no tomará ninguna decisión en tanto no haga un análisis detenido de los resultados que aporte el RB14, construido por los ingenieros de Red Bull. La renovación de su contrato dependerá de varios factores, y no sólo de la oferta económica que le pongan encima de la mesa.
Checo Pérez está obligado a mantenerse como el primer piloto de Force India, algo que no será nada fácil, porque Esteban Ocon correrá con más experiencia que en 2017. El mexicano ha demostrado una sólida consistencia en estos cuatro años de permanencia con Vijay Mallya, y su fichaje por un equipo grande dependerá de determinadas circunstancialidades difíciles de predecir en este momento.
El regreso de la Fórmula 1 a Alemania y Francia es otro de los alicientes de este año, sobre todo en las tierras galas, ya que la escudería Renault tiene visos de mejoría. Los coches volverán a rodar en la pista del circuito Paul Ricard a partir del viernes 22 de junio. Y entre el 13 de mayo en Barcelona, y el 29 de julio en Budapest, están programadas un total de ocho carreras en Europa antes del paréntesis de las vacaciones de agosto.
Ojalá que para entonces todavía no esté definido el campeonato, como ocurrió el año pasado, y que Ferrari mantenga su talante competitivo y busque, a costa de lo que sea, recuperar la ilusión de los tifosi, que en 2017 gozaron con las victorias obtenidas por Sebastian Vettel hasta que Lewis Hamilton se encaramó a la cima, precisamente cuando ganó la carrera de Monza celebrada el 3 de septiembre.