Julio Zamora, el deseo de vivir ante la quiebra

Julio Zamora no quiso irse. Al menos, no sin pelear por última vez. Dos infartos cerebrales pusieron en riesgo su vida, en noviembre pasado. Y entonces, pensó lo peor. “Ahí me di cuenta de la magnitud que tenía mi enfermedad”, revela, desde Bolivia. “Pero yo quería vivir, andar por los mismos caminos de antes con mi familia”. Zamora perdió todo lo que ganó como futbolista, en 15 años de carrera profesional. Y aun así, quedaron deudas: la más grande, de 15 mil dólares por atención médica.
“Por momentos, me agarra la melancolía”, reconoce. “Se me caen las lágrimas, pero trato de estar bien, porque mi familia no tiene nada que ver con lo que me pasó”.
Recuperar la vista en su totalidad va a llevar un tiempo, para el ex jugador argentino. Aunque tampoco puede caminar mucho. “Estoy haciendo pesas, en brazos y piernas, y también abdominales. Los doctores me dijeron que voy a hacer mi vida normal, pero es muy duro este proceso”, agrega. Pasados tres meses del primer infarto, Zamora recuerda todo: momentos de angustia y también de miedo, llamadas de amigos y de quienes fueron sus rivales, en el futbol. “La más especial de todas fue la del Cuchillo Herrera”, menciona. “Me conmovió. No pensaba que pudiera llamarme. Consiguió el número, me mandó mensaje y me dijo que en la cancha queríamos ganar todos, pero fuera de ella, seguíamos siendo amigos. Y es así”. En tres años con Cruz Azul, El Negro formó parte de uno de los equipos más goleadores junto a Carlos Hermosillo (91 goles en 38 jornadas), en la Temporada 1994-95. Los recuerdos con él, desde entonces, son los mejores. “Estuve hablando con Carlos. Me puso feliz el momento que está pasando, sé que está bien. Mi familia y yo lo queremos mucho, se merece siempre lo mejor. Viví los mejores cuatro años con él en Cruz Azul. Recibí, también, el llamado del presidente del equipo (Billy Álvarez) y de algunos aficionados. Me dieron mucha fuerza. Cuando estuve ahí, traté de dar lo mejor; ahora que yo los necesité a ellos, estuvieron al lado mío. Eso no lo voy a olvidar”, asegura. Directivos y ex jugadores, entre ellos Efraín El Cuchillo Herrera, llevan tiempo organizando un partido benéfico para Zamora. Algo que pueda retribuirle económicamente. En Argentina, Newell’s Old Boys, el club con el que debutó profesionalmente, tiene los mismos planes. “Todo el cariño que la gente me está dando, sobrepasa lo que yo gané como futbolista”, señala. “Este fue el partido más complicado de mi vida. Ahora, sólo cuento los días para recuperarme. Dice mi familia que estoy un poco mejor. Espero que pueda juntar la plata (el dinero), para pagarles a los médicos. La gente que trabaja conmigo, me está esperando para volver a la cancha”. Allá en Bolivia, Zamora fue campeón como técnico del Deportivo Jorge Wilstermann (Clausura 2016), antes de dirigir al San José y el Real Potosí (2017). Su carrera, sin embargo, al igual que su vida, entró en un tiempo de espera. Aunque la muerte tocó su puerta, El Negro quiere seguir luchando.   NÚMEROS 3 meses de recuperación lleva Julio Zamora, tras los dos infartos cerebrales. 2 títulos de Zamora con Cruz Azul: Copa México 1996-97 y Copa de Campeones de la Concacaf 1996. 11 clubes ha dirigido Zamora en su etapa como técnico. FICHA Julio Alberto Zamora Nacionalidad: Argentino Edad: 51 años Año de debut: 1985 (Newell’s Old Boys) Posición: Delantero Trayectoria: Newell’s Old Boys (1985-87), River Plate (1988-89), Sabadell (1989), River Plate (1989-90), Newell’s Old Boys (1990-93), Cruz Azul (1993-96), Newell’s Old Boys (1997-98), Wilstermann (1999) y Platense (1999-00). POR ALBERTO ACEVES
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