Un viaje bastante loco para ver campeonas a la Águilas de Philadelphia

MINNEAPOLIS.- Óscar Vargas es mexicano. Esposo de Gaby y amigo de Aryck, su rival directo en el Super Bowl LII. Desde hace más de 28 años, se hizo fan de Philadelphia. Lo inspiraban sus valores de equipo, el nivel competitivo de jugadores como Ricky Watters y aquella defensiva formada por Reggie White y Jerome Brown. Pronto asumió que estaba prohibido perder con los Cowboys. Que los campeonatos estaban lejos y parecía haber una cuenta pendiente con Nueva Inglaterra, después de la final en la edición XXXIX. Sin ser un equipo ganador, la vida de Óscar se encontró con los Eagles. Y a partir de ahí los nombres de Watters, Brian Dawkins, Donovan McNabb, Brian Westbrook y Terrel Owens, entre otros, empezaron a ser comunes en la elección de sus jerseys. Ninguno, sin embargo, como campeón del Vince Lombardi. Por eso, la noche del domingo tiene algo especial: no sólo significó el primer título de Philadelphia en la NFL -desde el origen del Super Bowl-, sino también el motor para cualquier locura. "Entre gastos de avión: 500 dólares (nueve mil 360 pesos), hotel: 350 dólares (seis mil 552 pesos), boleto del juego: tres mil 500 dólares (65 mil 520 pesos) y comida, fueron cerca de cuatro mil 500 dólares (84 mil 240 pesos). Un viaje bastante loco", dice. "Este año vine a verlos nueve veces, incluyendo dos juegos de playoffs. Cuando eres tan apasionado de este deporte, ganar un título representanta una emoción indescriptible".   En compañía de su esposa, Óscar tomó el avión desde la Ciudad de México. Más tarde lo alcanzó Aryck, cómplice de viaje y seguidor de los Patriots. Con él en el partido, el U.S. Bank Stadium tuvo otro color. Era el nervio contra la confianza plena, la dinastía de Brady o la esperanza de Nick Foles. Finalmente, la sorpresa se dio. "Me había tocado verlos en el Super Bowl XXXIX, cuando perdieron contra los Pats en Jacksonville. Por eso, lo del domingo será sin duda uno de los mejores recuerdos que tendré en mi vida. Empecé a seguirlos desde la época de los 90, con Reggie White y Jerome Brown. Tengo grandes amigos, aficionados de Dallas, con los que siento una gran rivalidad deportiva. Esta pasión por Philadelphia es algo increíble y mira que es difícil, sobre todo en una división en la que todos ya habían sido campeones", agrega. Para conseguir boletos del Super Bowl, un margen de espera tiene que ver con la reventa. Y ahí lo difícil es la elección: saber cuáles comprar y en qué momento. "Siempre están subiendo y bajando de precio", explica. "Pero hay muchos sitios de reventa". Después de la victoria, el viaje de regreso a México tiene otro sentido. Un valor agregado que supera cualquier cantidad de dólares. Es el amor y la creencia. La pasión de aficionados como Óscar, que provoca locuras en el mundo de los deportes, aunque existan temperaturas extremas. NÚMEROS 43 años de edad tiene Óscar. Es aficionado de Eagles desde los 15. 16 horas de vuelo, ida y vuelta, hizo para llegar al Super Bowl con su esposa. 2 Super Bowls con Philadelphia: en la edición XXXIX y la pasada LII. APUNTES Nick Foles, quarterback de Philadelphia, recibió el premio como Jugador Más Valioso del Super Bowl por parte de la NFL. Foles le dedicó el éxito a Carson Wentz, quien le cedió su lugar tras sufrir una lesión en la temporada regular. La razón por la que los aficionados de Philadelphia portaron máscaras de perro en el Super Bowl tiene que ver con el llamado Underdog, término que se utiliza para identificar a los equipos que no son favoritos. Óscar Vargas es también un coleccionista de artículos que tienen que ver con Philadelphia. Desde los más grandes, como son jerseys, bufandas y gorras, hasta los más pequeños. Su primer número fue el 32 de Ricky Watters. Por Alberto Aceves / Enviado
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