Faltaron los goles. Pero si hay algo que este Pumas-América provocó en los aficionados presentes en Ciudad Universidad, fue una pasión al límite. Boletaje agotado, cánticos de rivalidad y un peligroso sobrecupo en el Estadio Olímpico, que, por suerte, no pasó a mayores. Hubo momentos en los que pareció romperse el cero, de uno y otro lado. No obstante, los dos porteros, Saldívar y Marchesín, más los errores de precisión de los atacantes, dejaron las cosas iguales.
https://twitter.com/elheraldo_mx/status/955179069536198657Desde el comienzo, las filosofías de uno y otro marcaron terreno y se enfrentaron. Los universitarios, con centros desde las bandas y una gran dependencia de lo que podía darles el chileno Nicolás Castillo, mientras que las Águilas, con contragolpes a velocidad y un armado más organizado del juego. Cerca estuvo el cuadro americanista de llevarse la ventaja: primero, con un cabezazo de Mateus Uribe que reventó el travesaño y, luego, en una serie de contragolpes que no pudo finiquitar Cecilio Domínguez en el área contraria.
En tiempo de posesión, Pumas sacó ventaja con mayor cantidad de minutos y pases, sobre todo en el complemento. Tuvo que reponerse del dominio visitante, que fue evidente en la primera parte, para recuperar un poco de lo que había mostrado en el inicio del torneo. Y cuando lo logró, metió en su área al América con varias jugadas de táctica fija y centros desde las bandas, donde el mejor terminó siendo Jesús Gallardo.
https://twitter.com/PumasMX/status/955169094713491456Asistido por él, Castillo se sintió cómodo y acompañado, no sólo en las llegadas a velocidad sino también en los espacios cortos. El chileno puso el balón en el poste en un tiro de esquina, con una cabezazo potente y sin marca, que había sorprendido a Marchesín. Después, generó al menos tres ocasiones que tomaron mano a mano a los zagueros americanistas.
En la tribuna, las cosas fueron iguales. Un estadio dividido entre el azul y oro y el amarillo y azul, con pasillos abarrotados de gente y banderas que dieron color a este clásico. Hacia el final, la expulsión de Mateus Uribe por una patada sin intención, muy discutida por Miguel Herrera, puso candado al resultado. Los universitarios cumplirán cuatro años sin poder vencer al América en CU, a pesar de ser mejores en el último momento.
NÚMERO
4 años cumplirá Pumas sin vencer al América en Ciudad Universitaria.
APUNTES
El jugador de Pumas, Rodrigo González, será operado de una rotura en el ligamento cruzado de su rodilla, mañana a mediodía.
Yuber Asprilla, en tanto, sufrió una distinción de ligamentos y no podrá participar en la siguiente jornada.
Las autoridades de la Secretaria de Seguridad Pública mencionaron que la sobrepoblación en los pasillos del Estadio Olímpico se debió a una mala repartición de la gente en las tribunas, no al exceso de la venta de boletos.
Por Redacción El Heraldo de México
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