La clavadista Samantha Jiménez se encuentra estable, tras caída

  Tras golpear con su cabeza el trampolín y caer inconsciente al agua, la clavadista Samantha Jiménez se encuentra estable y en observación en un hospital al sur de la Ciudad de México. La veracruzana competía en la Alberca Olímpica ‘Francisco Márquez’, dentro del selectivo nacional para integrarse al equipo que competirá en el Gran Prix de Rostock, Alemania, cuando al ejecutar un clavado de tres y media vueltas, su cabeza golpeó con el trampolín, lo que causó que cayera inconsciente. Jueces que sancionan el evento saltaron al agua para sacarla. Paramédicos la recibieron para estabilizarla con un collarín, ponerla en una camilla y trasladarla al nosocomio. Jiménez se reportó con un traumatismo craneoencefálico leve y según su padre, Juan Antonio Jiménez, se le realizaron tomografías y estará en observación de 24 a 48 horas para descartar cualquier secuela. Ella ya recuperó la consciencia y se comunica tras el incidente. Según Alfredo Castillo, titular de la CONADE, el organismo que preside se encargará de los gastos médicos de la saltadora:
Afortunadamente Samantha está estable y fuera de peligro, me lo confirmaron ella y su papá con quienes estoy en comunicación permanente y les he informado que CONADE cubrirá todos sus gastos médicos tras el lamentable accidente que sufrió nuestra clavadista”, compatió Alfredo Castillo.
La veracruzana Jiménez Santos entrenó en la Universidad de Arizona, Estados Unidos, con el técnico mexicano Omar Ojeda y ahora se mudó a Canadá para trabajar bajo las instrucciones del también mexicano Arturo Miranda. Samantha es una de las clavadistas que lidera a la nueva generación de México. En 2017 saltó en los Campeonatos Mundiales de Deportes Acuáticos de Budapest 2017, en la prueba de 10m sincronizado, al lado de Gabriela Agúndez y finalizaron en el noveno sitio del evento. Entre sus metas de este 2018 contempla competir en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, a iniciar en julio próximo.

Tres incidentes graves han visto las fosas de CDMX

  El incidente de la clavadista Samantha Jiménez, al golpearse con el trampolín y caer inconsciente al agua no es un caso aislado. La Ciudad de México ha visto más casos de saltadores que padecen esta situación. En 2015, la saltadora Andrea Paola Larios, de nueve años de edad, falleció en un entrenamiento en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR). Tras ejecutar un clavado, la menor reportó sentir mareos y estar desubicada. En el servicio médico del CNAR se desmayó, se le trasladó en una ambulancia a un hospital y falleció por un paro cario respiratorio en el Hospital Zaragoza del ISSSTE. En 2006 y también en la Alberca Olímpica ‘Francisco Marquez’ el ruso Gleb Galperin ejecutaba un clavado de entrenamiento desde la plataforma de 10 metros, cuando un mal cálculo en la cantidad de giros provocó que cayera de espaldas al agua. Fue trasladado al hospital y no compitió en aquella edición del Grand Prix de Clavados de la Ciudad de México. POR KATYA LÓPEZ
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