El mayor argumento de
Pumas es el chileno
Nicolás Castillo. Ni
Joffre Guerrón,
Bryan Rabello o
Néstor Calderón, los otros delanteros para este torneo.
Con
Castillo surgen y terminan las jugadas del equipo de
Pumas, sobre todo en
Ciudad Universitaria, donde suma nueve de los 10 tantos marcados tras dos temporadas en la
Liga Mx.
En ese tiempo, los
Pumas hicieron 24, más de la mitad como locales, quedándose fuera de la
Liguilla en la misma campaña que el chileno se lesionó.
Las dos derrotas en fila en este Apertura 2017, acortan el margen de error para el técnico
Juan Francisco Palencia, luego de su visita al Estadio Azteca y su derrota de 2-1 ante el
América.
En tres encuentros disputados,
Castillo logró dos de los tres goles que acumulan los
Pumas de la
UNAM en lo que va de la competencia.
“Hay tiempo de corregir”, señala el portero
Alfredo Saldívar, después del tropiezo ante el enemigo acérrimo, “tenemos que hacernos fuertes en casa y partir de ahí, para sacar puntos como visitantes. Estamos con
Paco (
Palencia). Debemos ver (con calma) qué hicimos mal”.
Caso Silva: Torino intentó ‘comprar’ silencio de Pumas
En el semestre anterior,
Pumas sólo perdió un partido, precisamente ante el
América, de los cinco en los que el chileno se hizo presente en el marcador.
Algo parecido a lo que ocurre en esta campaña, con el triunfo ante el
Pachuca en el que hizo su primer gol.
“
Nico ha sido muy importante para nosotros, pero esto es un equipo. Todos estamos con el entrenador. Son resultados que no esperábamos”, agrega el defensa
José Antonio García.
A falta del juego colectivo, el conjunto de
Pumas se refugia en una nueva dependencia: acercar el balón para
Castillo, quien se vale de sí mismo para hacer daño. Aunque la táctica no siempre resulta.
En medio del grito de “¡Fuera Palencia!”, que empieza a tomar fuerza entre los aficionados universitarios,
Pumas recibirá el próximo domingo a los líderes Lobos BUAP, en una nueva oportunidad para cambiar su cuadro sintomático.
POR ALBERTO ACEVES