Lewis Hamilton de Mercedes-Benz conquista el GP de Bélgica por delante de Sebastian Vettel de la escudería Ferrari. El campeonato del mundo se empareja, entre ambos pilotos y escuderías.
Por Juan Antonio de Labra
El Gran Premio de Bélgica vivió sus momentos de mayor emoción cuando Checo Pérez y Esteban Ocon se golpearon de manera absurda, circunstancia que provocó un Safety Car que abrió la posibilidad de que Sebastian Vettel pudiera dar alcance a Hamilton. Pero la concentración del piloto inglés fue fundamental para continuar hasta el final y ver la bandera a cuadros en la decimosegunda cita del calendario de Fórmula 1.
Con esta victoria, Lewis se acercó a Vettel en la clasificación de pilotos, y ahora sólo se encuentra a siete puntos de distancia, mientras que el triunfo de Mercedes amplió aún más la ventaja sobre Ferrari, que hoy se ubica a 44 unidades en la tabla de constructores.
Y parece ser que los pilotos de Force India no entienden, porque Checo terminó abandonando a falta de una vuelta. El piloto tapatío calificó esta carrera como la peor del campeonato, reconociendo el error inicial en el que arrinconó a Ocon contra el muro, cuidándose de no golpear a un Renault que venía por la izquierda, y le picó la cresta al gallo francés.
Aunque Checo cayó un par de posiciones en esta maniobra, recuperó terreno conforme transcurrió la prueba. Sin embargo, un rebase posterior sobre Romain Grosjean, en el que ganó terreno por afuera de la pista, fue motivo de una sanción de cinco segundos.
Más adelante, Force India llamó a Checo a boxes a cambiar neumáticos, no obstante que éste era el indicado para hacerlo, porque iba adelante. Esta situación terminó de calentar la cabeza del piloto galo, que en la vuelta 29 intentó rebasar a Checo de manera intempestiva, metros antes de la famosa curva de Eau Rouge, y acabó arrinconado de nueva cuenta en el muro cuando el mexicano le cerró la puerta de forma agresiva.
Checo sacó la peor parte de este encontronazo, ya que la llanta trasera derecha se reventó y apenas consiguió llegar a boxes donde los mecánicos de Force India repararon el alerón delantero de Ocon, que había despotricado en la radio contra Pérez.
Entretanto, la salida a pista del Safety Car puso nervioso a Hamilton, pero no restó ímpetu al inglés, que acabó relanzando la carrera con una precisión extraordinaria. Vettel llegó a estar tan sólo un segundo de distancia y nunca consiguió rebasarlo.
Al final de la carrera, Esteban se quejó de la actitud de Checo y seguramente que las órdenes de equipo que Bob Fernley no quiso adoptar desde el Gran Premio de Canadá, será el tema a tratar con ambos para solucionar una problemática que está afectando los intereses del equipo.
Si Hamilton hizo una carrera ejemplar, el otro piloto que brilló a gran nivel fue el australiano Daniel Ricciardo, que superó de manera limpia y espectacular a Valtteri Bottas para arrebatarle el tercer lugar del podio.
A diferencia de este lance tan deportivo, el otro coche de Red Bull pegó un petardo, y Max Verstappen no podía creerlo cuando en la vuelta 8 tuvo problemas mecánicos que lo obligaron a abandonar en una temporada a la contra, debido a los continuos fallos de su RB13. Los miles de fanáticos del prometedor holandés se quedaron con un palmo de narices.
Fernando Alonso también sufrió un desaguisado similar, que quizá ya estaba cantado: el motor Honda de su McLaren no iba a soportar la exigencia del circuito de Francorchamps, el más largo del campeonato, con una vuelta de 7 kilómetros. El español abandonó en la vuelta 27. Más tarde se retiró del circuito sin hacer declaraciones. Se trata del enésimo fracaso de un proyecto que podría alentarlo a tomar la decisión de dejar al equipo, a menos que McLaren rescinda su contrato con Honda y busque otro proveedor de motores.
Los pilotos que cosecharon muy buenos resultados fueron Nico Hulkenberg, que acabó en la sexta posición, en una demostración de que la unidad de potencia de Renault está mejorando, y Grosjean, que fue séptimo a bordo de su Haas, que usa motor Ferrari.
Por su parte, el veterano Felipe Massa sacó a relucir su experiencia, ya que partió en la 16 posición y llegó en octavo lugar, precisamente el puesto desde el que había salido Checo Pérez.
La cita número 13 del campeonato será el próximo fin de semana en Monza, otro de los circuitos más veloces, y en el que se espera que Mercedes siga un escalón por encima de Ferrari gracias a la fiabilidad de su unidad de potencia y a la determinación de Hamilton, que seguirá, machaconamente, con su objetivo de alcanzar a Vettel. Aunque nunca se sabe. Y mucho menos en la casa de los apasionados tifosi.
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