Escalofriantes gritos de dolor paralizaron la pista 17 de Wimbledon, cuando la tenista estadounidense Bethanie Mattek-Sands subía a la red para atacar un pelota dejada por su rival, la tenista rumana Sorana Cirstea.
Mattek-Sands cayó al césped antes de llegar a la pelota y ante la mirada atónita de su rival y del silencio sepulcral del público comenzó a gritar desesperadamente. Su rodilla derecha se quedo trabada.
[caption id="attachment_45450" align="alignnone" width="1200"] FOTO AFP.[/caption]
Segundos de incertidumbre y de asombro, mientras que Sorana Cirstea brincaba la red para asistir a su rival y se daba cuenta de la magnitud de la lesión de la estadounidense.
¡Ayúdame! ¡Ayúdame por favor! Duele mucho. ¡Oh Dios mío! se alcanza a escuchar entre los dolorosos gritos.
Veinte minutos se tardaron asistiendo a la tenista sobre la cancha para después ser trasladada a un hospital en una ambulancia.
[caption id="attachment_45454" align="alignnone" width="1200"] FOTO AFP.[/caption]
El partido se encontraba en el segundo set y era correspondiente por la segunda ronda del torneo de singles femenil del Grand Slam británico.
Tras la lesión de Mettek-Sands, la rumana Sorana Cirstea avanza a la tercera ronda con parciales 4-6, 7-6 (4).
Se espera el reporte médico para conocer la gravedad de la lesión de Bethanie Mattek-Sands.