Por: Katya López/El Heraldo de México
En el frontball, los muros no dividen, los muros unifican. Tepito recibe la primera edición del Campeonato Mundial de Frontball; deporte en el que dos jugadores se enfrentan a dos de tres sets, para lanzar una pelota de cuero sobre una pared.
[caption id="attachment_57580" align="alignnone" width="1200"] FOTO KATYA LÓPEZ.[/caption]
Palestina llega a la competencia con el juvenil Mahmoud Nimer, quien vive en el campamento para refugiados palestinos al-Fawwar.
“Estoy muy feliz de venir a México a jugar. No creí que esto pudiera pasar porque la vida en Palestina es muy complicada, Palestina no es un país libre y es muy difícil que Israel nos dé una visa para salir de nuestro país, sólo tuve permiso para salir estos cinco días que juego en el Mundial, pero estoy muy feliz, para mí ya es un logro estar parado en esta cancha”, explica el jugador de 19 años de edad.Mahmoud vive en un campamento donde hay más de 9 mil 50 refugiados y conoce las consecuencias de tener un muro entre Palestina e Israel. “Sé que Estados Unidos tiene la misma intención con México y por lo que vivo no es una buena idea; nosotros ni siquiera jugamos frontball en el muro de Israel, porque nos puede detener el ejército, jugamos en nuestras paredes, pero gracias a este deporte, ha cambiado mi vida”. https://youtu.be/-7iEk83gato En 2012, Benou de Bonnieres salió del País Vasco para apoyar en la llegada del frontball a Palestina. “La meta del frontball es llegar a zonas difíciles de pobreza o conflicto. Es increíble el sentimiento al comprender su situación, porque quizá la pobreza es grande, pero además de eso vivir sin libertad, es muy duro. Este deporte les cambia la vida, les da un horizonte diferente, les da esperanza, ganas de jugar, de reír, de hacer cosas nuevas y de ver los muros de otra forma”. Este sábado se juegan las finales del Campeonato Mundial de Frontball, en el que 72 jugadores de 25 países, llegaron al Barrio Bravo de la Ciudad de México; desde Estados Unidos, China, Togo o Argentina, para unir su competitividad sobre un muro. [caption id="attachment_57582" align="alignnone" width="1200"] FOTO KATYA LÓPEZ. La pelota está rellena de hilo y forrada de cuero de cabra. Resiste íntegra un partido, pues el constante golpeteo la calienta y afloja sus cuerdas, por lo que hay que reajustarla para usarla de nuevo. Su costo estimado es de un dólar.[/caption]