Por Juan Antonio de Labra
Lewis Hamilton consiguió un triunfo soñado en el Gran Premio de Inglaterra y se puso a un punto de distancia de Sebastian Vettel en el campeonato, que llega así de caliente a la mitad de una intensa temporada, cargada de rivalidad y emociones.
Todo le salió de lujo a Mercedes, que disfrutó de un importante doblete, ya que Valtteri Bottas vino desde atrás con suma destreza para aprovechar muy bien la brillante estrategia de las flechas de plata, que sirvió para amarrar el liderato en la tabla de constructores.
En cambio, a Ferrari no lo favoreció la suerte, especialmente en la parte final de la carrera, cuando los dos monoplazas escarlata comenzaron a sufrir un grave deterioro en los neumáticos delanteros, que los obligaron a entrar en boxes para poder terminar la prueba en un angustioso cierre. Éste hecho impidió que Kimi Räikkönen se afianzara segundo, y la escudería de Maranello se tuvo que conformar con el tercer lugar.
Los "tifosi" no podían creer lo que veían, y sólo gracias a esa rápida decisión de entrar a boxes, fue que Ferrari obtuvo puntos, minimizando así el grave daño que parecía inminente.
Uno de los momentos estelares de la prueba fue la batalla que sostuvieron Max Verstappen y Sebastian Vettel, pero el piloto de Red Bull que impresionó fue Daniel Ricciardo por su gran remontada, ya que atacó desde la posición decimonovena para terminar quinto.
En esta carrera la lucha entre los dos coches de Force India no fue tan dura como en anteriores ocasiones, y la pésima largada de Checo Pérez dejó el piloto mexicano detrás de Esteban Ocon, al que no pudo rebasar en ningún momento. Hoy el piloto francés le ganó la partida.
Por otra parte, el resultado final de la carrera afectó a Checo en la tabla de pilotos, ya que fue superado por Verstappen, que ahora le saca cinco puntos de ventaja.
Mención especial para Nico Hulkenberg, de Renault, que vio la bandera cuadros en sexto lugar, por delante de los coches de color rosa.
Fernando Alonso tuvo que abandonar por enésima vez, seguramente con el dolor añadido de que fuera en el circuito de Silverstone, debido un fallo de potencia de su McLaren, equipo que se quedó al margen de cosechar un punto, en virtud de que su otro piloto, Stoffel Vandoorne, acabó en el decimoprimer lugar.
Mala tarde tuvieron también los dos autos de Toro Rosso, pues en los primeros lances de la carrera, Daniil Kvyat se tocó con Carlos Sainz, dejando fuera de combate al español que se quejó abiertamente de la maniobra de su coequipero.
En dos semanas comenzará la segunda mitad del campeonato con el Gran Premio de Hungría, donde se volverán a medir Hamilton y Vettel después de una carrera en la que el inglés sacó la casta de campeón y cuyo desempeño rayó la perfección.
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