Recibidos en el aeropuerto por fervientes masas de aficionados, los nuevos fichajes del
fútbol turco valoran esta pasión, difícil de ver en otros estadios y países de
Europa; aunque si eligen
Turquía como destino laboral es, sobre todo, por los
grandes salarios.
La '
Süper Lig', y más concretamente sus tres principales equipos,
Fenerbahçe (que ha fichado
Mathieu Valbuena),
Galatasaray (que se hizo con
Bafétimbi Gomis) y
Besiktas (que reclutó al portugués
Pepe), han tirado la casa por la ventana en lo que a incorporaciones se refiere.
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Mathieu Valbuena. AFP PHOTO / OZAN KOSE[/caption]
Pero no solo los clubes punteros han invertido en talento extranjero. Otros más modestos como el
Antalyaspor o
Basaksehir -revelación del pasado campeonato doméstico, donde terminó segundo- también han tirado de billetera. El primero, con la compra del francés
Jeremy Ménez (ex del Burdeos). El segundo, con la de
Gaël Clichy (procedente del Mánchester City).
Y si los futbolistas, al llegar, coinciden en señalar la pasión que mueve el fútbol en
Turquía como una de las principales razones que les trajeron al país otomano, no lo son menos sus
jugosos salarios.
Los directivos no se lo piensan y
pagan sueldos por encima de los ingresos del club: un '
modus operandi' poco recomendable que, sin embargo, palidece en un contexto de profundas rivalidades locales, nacionalismo exacerbado y '
show-business'.
Clubes endeudados
De esta forma
Pepe, de 34 años, recibirá en el
Besiktas, por dos años de contrato,
9,5 millones de euros limpios sin contar primas. Mientras que
Gomis ganará en el
Galatasaray 3,35 millones netos por temporada.
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Bafetimbi Gomis. AFP PHOTO / OZAN KOSE[/caption]
"A día de hoy los ingresos generados por el total de los equipos turcos asciende a unos
1.000 millones de euros, lo que al cambio son unos
4.000 millones de liras (turcas). Sin embargo el gasto oscila entre los
5.540 o 6.000 millones de liras, por lo que hay una diferencia importante entre gastos e ingresos, cercana al 50%", explica a la AFP Tugrul Aksar, especialista en economía del fútbol.
"De hecho los
clubes turcos gastan a día de hoy un dinero del que todavía no disponen extrayendo una parte de los ingresos futuros. Es por eso que se trata de clubes endeudados", sostiene
Aksar.
Según este economista, la
Süper Lig ocupa la sexta posición de
Europa en lo que a ingresos se refiere, pero también "se trata de un campeonato que gasta mucho más de lo que gana".
A partir de la próxima temporada, los
equipos turcos obtendrán, en total, más de
500 millones de dólares por derechos televisivos, que en
Turquía posee el grupo
Digiturk, propiedad de la cadena
BeIn.
Una inyección de capital que no será suficiente, según Aksar, para saldar las deudas.
'Ayudas del gobierno'
Algunos de estos equipos, sin embargo, pueden beneficiarse de una
ayuda gubernamental, apunta el economista. "A veces las deudas fiscales de algunos clubes son suprimidas. Pero es cuando hay detrás algún interés político", apunta.
La
puja por grandes figuras también se explica por la necesidad de mejorar la imagen de un campeonato que en 2011 estuvo sacudido por un escándalo de partidos amañados.
Tras esa
crisis, descendió el número de asistentes en los estadios. Pérdida de interés que cristalizó en una media
10.000 espectadores por encuentro la pasada liga.
"Para hacer que la gente acuda a la cancha tienen que traer a futbolistas conocidos en el extranjero. Es una cuestión de reputación y '
show-business'", señala
Aksar.
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Mathieu Valbuena. AFP PHOTO / YASIN AKGUL[/caption]
Por su parte el sociólogo
Daghan Irak, profesor de la
Universidad de Estrasburgo (Francia) subraya la importancia que la fiebre nacionalista ejerce sobre los traspasos multimillonarios del fútbol turco.
"El Estado siempre estará ahí para ayudar a los clubes, ya sea con exoneraciones o amnistías fiscales", explica a la AFP.
"En
Turquía los equipos deben sobrevivir a cualquier precio porque están ahí para representar al país en Europa", afirma.
Además de por las grandes sumas de dinero, en la decisión de los futbolistas extranjeros influye la "visibilidad" del campeonato turco en el continente. No en vano Turquía participa todos los años en la
Champions con, al menos, un equipo.
"Vienen aquí por el dinero pero sin llegar a desparecer de los radares de sus respectivos países. Aquí mantienen un buen nivel", resume
Serdar Dinçbayli, periodista del Fanatik, el diario deportivo más importante del país.
POR AFP